La ONG Bishop Accountability, que investiga abusos dentro de la Iglesia, pidió al Vaticano que prohíba al cardenal peruano Juan Luis Cipriani el acceso al cónclave. El purpurado enfrenta sanciones impuestas por el propio papa Francisco tras haber sido denunciado por abuso sexual a una menor.
"Su presencia envía un mensaje equivocado a las víctimas y al mundo sobre la postura de la Iglesia", advirtió la codirectora del organismo, Anne Barrett Doyle.
En un comunicado público, la organización indica que "la presencia de Cipriani reaviva la idea de que la Iglesia es más segura para los clérigos acusados que para los niños", sostiene el texto.
La nota señala que el cardenal fue visto saliendo del salón donde se desarrollan las deliberaciones, luciendo incluso su hábito cardenalicio, algo que estaría prohibido bajo las sanciones dictadas hace seis años por el Papa.
Durante una conferencia de prensa, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, evitó ofrecer precisiones acerca de si Cipriani debía estar excluido de las actividades, según revela el sitio Newsweek Argentina.
Se limitó a señalar que "todos los cardenales pueden participar en las congregaciones generales", al amparo de la constitución Universi Dominici Gregis, que regula los procedimientos del cónclave.
La carta de una víctima, enviada en 2018 al pontífice para relatar abusos ocurridos en 1983 durante una confesión, volvió a circular con fuerza en los últimos días, recuerda el medio argentino.
Cipriani fue visto durante el velatorio del papa Francisco durante varios minutos junto al féretro. Asimismo, también estuvo en la ceremonia realizada en la basílica de Santa María la Mayor, el domingo posterior al entierro. "La autoridad moral de la Iglesia está en juego. Los cardenales deben demostrar que hablan en serio y excluir inmediatamente a Cipriani", sentenció la ONG.
RENUNCIO BECCIU
Por su parte, el cardenal italiano Giovanni Angelo Becciu anunció que no ingresará al cónclave que elegirá un nuevo Papa a partir del próximo 7 de mayo pero advirtió que permanece "convencido" de su "inocencia". "He decidido obedecer la voluntad del Papa Francisco, permaneciendo convencido de mi inocencia", indicó Becciu en su documento.
El religioso anunció que tomó la decisión fue tomada por "el bien de la Iglesia" y "para contribuir a la comunión y serenidad del Cónclave", de acuerdo con el tenor de su anuncio, transmitido este martes por Vatican News.
"Teniendo en el corazón el bien de la Iglesia, a la que he servido y seguiré sirviendo con fidelidad y amor, así como contribuir a la comunión y serenidad del Cónclave, he decidido obedecer como siempre he hecho a la voluntad del Papa Francisco de no entrar en el Cónclave permaneciendo convencido de mi inocencia", indica el documento.
Durante las congregaciones generales previas al cónclave, se expusieron dos cartas firmadas por el papa Francisco, una del año pasado y otra de marzo, que ratificaban la exclusión formal del purpurado.
Aunque Becciu había sostenido públicamente que nunca se le comunicó una prohibición explícita, la Santa Sede dejó claro que no estaba autorizado a votar, según publicó el sitio Newsweek Argentina.
El caso provocó incomodidad entre los cardenales, y algunos como Fernando Filoni admitieron que la situación generaba "sufrimiento" en el cuerpo eclesiástico. Becciu, de 76 años, fue condenado a cinco años y medio de prisión y a inhabilitación perpetua para ejercer funciones en el Vaticano, en un juicio considerado histórico por ser el primero de tal magnitud contra un cardenal.
Entre las operaciones bajo la lupa estuvo la compra irregular de un edificio en Londres con fondos del Óbolo de San Pedro, un fondo destinado originalmente a obras de caridad. También se investigó una donación a una ONG dirigida por su hermano, vinculada a la Cáritas de Cerdeña.
El impacto del escándalo no fue sólo judicial sino también institucional, remarcó el mencionado sitio. Becciu, quien había sido uno de los funcionarios más poderosos del Vaticano entre 2011 y 2018, perdió su puesto como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, un cargo clave en el proceso de canonización.