La celebración de Halloween de este viernes 31 de octubre se ha afianzado de manera importante en la agenda festiva de Argentina durante las últimas décadas. Este fenómeno de adopción cultural se debe en gran parte a la influencia sostenida de las películas, series y plataformas de streaming.
El interés por los disfraces, las decoraciones temáticas y las fiestas nocturnas crece año tras año. Esta fecha, ligada originalmente a Norteamérica, hoy genera un notable movimiento comercial en el país. Y Rafaela ayer no fue la excepción, ya que la movida que se armó durante toda la jornada en gran parte de la ciudad, especialmente en el centro, desde la mañana hasta prácticamente la madrugada de este sábado, fue realmente masiva y nunca antes vista en nuestro medio, con gente de todas las edades, especialmente niños, caminando por las calles céntricas muy caracterizados mostrando sus trajes y pidiendo dulces en algunos comercios.
Por eso, llamó mucho la atención, a diferencia de los últimos años, cómo la ciudad se tiñó de naranja y negro durante los últimos días.
En las vidrieras del microcentro o en los barrios donde los chicos golpearon timbres para pedir dulces, Halloween ya no es una rareza importada: ya es parte del calendario urbano rafaelino.
Este viernes 31, la “noche de brujas” convocó tanto a niños con sus disfraces y bolsas de golosinas como a adultos en fiestas temáticas y eventos en los comercios. Es que detrás de las máscaras, hay un fenómeno más profundo: la consolidación de una festividad global que reconfigura prácticas culturales locales.
Es que ya no caben dudas de que en Argentina, Halloween se ha visto impulsado tanto por la globalización como por la creciente influencia de costumbres estadounidenses en la vida cotidiana a través de las redes sociales.
ORIGEN Y SIGNIFICADO DE HALLOWEEN
La fecha del 31 de octubre tiene raíces mucho más antiguas que la venta de golosinas. Halloween es una contracción de la expresión inglesa All Hallows’ Eve, que significa Víspera de Todos los Santos.
Su origen se remonta a un antiguo festival celta llamado Samhain. Esta festividad marcaba el final del verano y la cosecha, y el inicio del invierno, considerado un tiempo de oscuridad.
Los celtas creían que durante la noche del Samhain, la frontera entre el mundo de los vivos y el de los muertos se volvía borrosa. Se realizaban rituales y se usaban disfraces para ahuyentar a los espíritus.
EL ROL DE LA CULTURA POP Y EL CONSUMO
La masificación de Halloween en Argentina se consolidó a través de los productos culturales. Las producciones audiovisuales internacionales normalizaron rápidamente la estética de la calabaza tallada y el "dulce o truco".
El impacto de las redes sociales y la globalización cultural también impulsó la necesidad de sumarse a las tendencias mundiales. Para el comercio local, la fecha se convirtió en una oportunidad importante para la venta de maquillajes, golosinas temáticas y artículos de decoración.
El foco de la celebración adoptada en Argentina está puesto principalmente en el entretenimiento y el componente lúdico. Esto incluye las fiestas temáticas y la oportunidad de usar disfraces creativos, sin el profundo significado espiritual de su origen.
FESTEJO Y TRADICION CATOLICA EN ARGENTINA
La llegada de Halloween ocurre en la víspera de una fecha clave para el catolicismo, que tiene una fuerte presencia en Argentina. El 1º de noviembre se celebra el Día de Todos los Santos.
Esta festividad es en realidad la celebración que toma el lugar histórico del Samhain en el calendario cristiano. El 2 de noviembre, en tanto, se conmemora el Día de los Fieles Difuntos.
A pesar de la tradición, la celebración secular del 31 de octubre gana terreno, sobre todo entre los jóvenes. Esto demuestra la capacidad de la cultura argentina para absorber e integrar influencias externas, reinterpretando los festejos. Como también ocurre, por ejemplo, con San Patricio (el 17 de marzo) y la movida gastronómica con el consumo de cerveza.