Rural

Preocupante reporte productivo para el departamento Castellanos

Comenzando por la buena, en Ganadería, dice el INTA sobre las Pasturas base alfalfa: “las precipitaciones registradas durante el mes de marzo permitieron una recuperación del estado general de las pasturas, logrando una notable mejora en el rebrote y oferta de materia seca por hectárea. Esa mejora en producción permitió que muchos productores pudieran cerrar lotes y destinarlos a corte para confección de reservas”.
Algunas pasturas sembradas luego de las lluvias, ya estaban emergidas y con stand de plantas aceptables. “No se observaron ataques importantes de trips y arañuelas. En tanto “se observaron muchos lotes preparados para sembrar”, al aguardo de nuevas precipitaciones.
Respecto a los Pastizales naturales: “su producción ha mejorado luego de las lluvias, lo cual fue favorecido también por las temperaturas. Pero a pesar de ello, no será posible una recuperación plena previo al inicio del invierno”, destaca el reporte técnico.
En Verdeos de invierno, “el 80 % se encontraba sembrado y se había logrado implantar de manera adecuada. En planteos lecheros se observaron muchos casos donde se optó por siembra de centeno, cebada y trigo doble propósito, tratando de adecuar los verdeos a la fecha de siembra posible y teniendo en cuenta la posibilidad de pastoreo o ensilaje en caso de ser necesario, tratando de encadenar la oferta de silajes en el año, debido al bajo rendimiento de los cultivos de verano”.

LA PRODUCTIVIDAD LECHERA
El relevamiento corresponde a febrero para la producción lechera, donde “la productividad promedio del mes estuvo un poco por debajo de los valores normales para la época del año. Esto se debe a que al darse lluvias de altos milimetrajes en pocos días, los animales sufrieron condiciones de estrés por barro y la alimentación sufrió variaciones”.
En muchos casos, señala el INTA, “las producciones continuaban por debajo del nivel normal de la época del año, tal como venía pasando en los meses anteriores, porque continuaban las dificultades en la cantidad y calidad de la alimentación y en la calidad del agua para bebida de los animales”. Se estima que, “si se regularizan las precipitaciones, se irá normalizando la producción de manera gradual, aunque con altos costos”.

CRÍA E INVERNADA
Para el caso de la Cría, “se observó una leve mejora en el estado corporal de los animales, al recuperarse un poco la oferta forrajera de las pasturas naturales. Pero esa recuperación fue mínima y ya no impactará en mejoras reproductivas. En general ya se habían realizado los destetes y se tuvieron que vender los terneros y en algunos casos el porcentaje de venta de vientres fue alto, con el fin de bajar la carga y poder afrontar mejor el período invernal”.
En cuanto a la Invernada, “en los planteos de invernada, aunque mejoró la oferta de las pasturas base alfalfa, la situación fue similar al mes anterior. Se venía presentando un retraso en los ritmos de engorde debido a que estos planteos son más dependientes de las pasturas que los tambos y ya no había forrajes conservados y en algunos casos estaban achicando carga a través de la venta de animales a medio terminar y a bajo precio”.

PANORAMA DE ESCASEZ
En Agricultura, el Maíz de 1º finalizó la cosecha. “En general, se picaron para silo o arrollado, siendo muy pobres los rendimientos y las calidades obtenidos, lo cual elevó en gran medida los costos de confección y alimentación (en tambo e invernada). Los pocos lotes que se cosecharon obtuvieron rendimientos muy por debajo de los promedios zonales”.
Para Maíz de 2º, “se observaron síntomas de estrés grave. Donde las precipitaciones se dieron antes de que el cultivo entrara en etapa de polinización, se vieron plantas de porte bajo, con pocas hojas, pero en formación de grano. Se pueden esperar rendimientos aproximados a los 4 tn/ha. Donde las precipitaciones ocurrieron después del periodo crítico de definición de rendimiento del cultivo, los daños fueron totales”, reportó el INTA.
En sorgo, “muy escasos lotes sembrados, ya que en el período óptimo para la siembra las lluvias fueron muy pobres. Se encontraban en estados reproductivos avanzados. Si bien después de las lluvias hubo una recuperación en el macollaje, los rendimientos en silaje serán inferiores a los de años anteriores”, agregó el reporte.
Finalmente, en Soja, el INTA indicó que “Comenzó en la zona la trilla de los primeros lotes de soja de 1° con rendimientos variables, y en los casos consultados se encontraban por debajo del promedio zonal. Las sojas de 2° y de siembras tardías, tuvieron una leve mejoría. No obstante, en la mayoría de los casos las precipitaciones llegaron tarde y no tendrán un impacto considerable en los rendimientos”. A los factores ambientales se adicionaron los “daños por arañuelas y trips, y en algunos casos también se observaron daños de bolillera”.

Autor: REDACCION

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web