Un grupo de vecinos autoconvocados junto a representantes de organizaciones ambientalistas y proteccionistas se concentró este lunes por la noche frente al edificio de la Municipalidad de Rafaela para exigir el cumplimiento efectivo de la Ordenanza Nº 5081, que prohíbe la venta y el uso de pirotecnia sonora en la ciudad. La movilización tuvo lugar a partir de las 20:15 y fue convocada públicamente bajo la consigna “Las leyes existen, háganlas cumplir”, en rechazo al uso de pirotecnia y al maltrato que esta práctica genera, especialmente en personas y animales.
La protesta se desarrolló en un clima pacífico y con la participación de vecinos de distintos barrios, integrantes de asociaciones proteccionistas y referentes ambientales, quienes reclamaron mayores controles y sanciones ante el incumplimiento de la normativa vigente. Los manifestantes remarcaron que, pese a la prohibición, durante las celebraciones de Navidad se registró un uso extendido de pirotecnia sonora en distintos puntos de la ciudad.
En diálogo con la prensa desde las escalinatas de acceso al Municipio, ambientalistas expresaron su malestar por lo ocurrido el 24 de diciembre y advirtieron sobre las consecuencias que genera esta práctica. “El balance no fue bueno, se tiró demasiada pirotecnia. Hubo muchísimos perros perdidos y algunos aún no aparecieron. Para muchas familias fue una noche terrible”, señalaron. También insistieron en la necesidad de denunciar los casos: “Tenemos que llamar al 911 y localizar el lugar donde están tirando. Si llama uno solo no pasa nada, pero si insistimos entre todos, los controles llegan”.
Desde las organizaciones proteccionistas también apuntaron contra la venta ilegal y reclamaron sanciones ejemplares. “En muchos locales se comprobó que vendían pirotecnia sonora, aunque digan que es lumínica. Si la gente ve que venden, tiene que denunciar para que clausuren o multen, porque si no, siguen vendiendo en la clandestinidad”, manifestaron.
Tras la protesta frente al edificio municipal, el grupo se trasladó hasta el primer cantero de bulevar Santa Fe, en la zona donde se encuentra el Arbolito de Navidad, para dar paso a acciones de concientización. Con las pancartas en la que se solicita que no se utilice pirotecnia sonora a la vista, se buscó mostrar el mensaje ante los automovilistas, motociclistas y los peatones que circulaban por la zona a alrededor de las 21 horas.
La concentración se dio pocas horas después de que el Municipio informara oficialmente sobre una serie de operativos de control realizados durante la misma jornada. Según detallaron desde el Área de Protección Vial y Comunitaria, en conjunto con personal de la Brigada de Explosivos, se emplazó a cuatro comercios que vendían pirotecnia sin contar con la debida autorización. Uno de los locales inspeccionados estaba ubicado en calle Geuna.
Durante los procedimientos se constató el incumplimiento de diversas normativas, entre ellas la falta de habilitación municipal, la ausencia de medidas de seguridad obligatorias y la violación de la Ordenanza Nº 5081. En uno de los operativos se decomisó una importante cantidad de material pirotécnico, incluyendo petardos, cañas voladoras, chasquibunes, estrellitas, bengalas y candelas, entre otros elementos.
Además, el Municipio informó que en el marco de los controles habituales se labró un acta de infracción a un camión que transportaba pirotecnia sin la habilitación correspondiente. La intervención se realizó en la vía pública y, ante la falta de medidas de seguridad exigidas por la normativa, se dispuso el trasbordo inmediato de la carga a un vehículo debidamente habilitado.
Desde el Ejecutivo local indicaron que estos controles se intensifican en esta época del año con el objetivo de prevenir riesgos y garantizar la seguridad de la comunidad. No obstante, los manifestantes consideraron que las acciones deben profundizarse y sostenerse en el tiempo. “La ordenanza está, pero no se cumple como debería. Lo que para algunos es festejo, para otros es sufrimiento: personas mayores, niños con autismo, bebés y las mascotas”, remarcaron durante la movilización.
La protesta también tuvo un fuerte componente de concientización social, con un llamado a la responsabilidad individual y colectiva de cara a los festejos de Año Nuevo, ante el temor de que se repitan los episodios registrados durante Navidad.