Rural

Se aleja "La Niña" y las lluvias de diciembre serían normales

PRONÓSTICO. El informe para el próximo trimestre ha cambiado en relación a lo que se anticipó el mes pasado.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) publicó su Pronóstico Climático Trimestral para el período diciembre-febrero, del que se desprende que el verano transcurrirá con condiciones de mucho calor y lluvias “normales” en las principales zonas agrícolas.

En materia de temperatura media, el SMN estima que se ubicará por encima de lo normal en la mayor parte del territorio nacional, salvo en el extremo nordeste y en el extremo sur, donde será entre normal y por encima de lo normal.

En otras palabras, el tan temido impacto de La Niña en la campaña gruesa estival, no tendría problemas de precipitaciones, sí quizás, de proliferación de tormentas violentas y tiempo extremo, según indicó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Esto sucedería porque los pronósticos sobre La Niña cambiaron en este último tiempo. Los datos internacionales arrojaron que los océanos están más calientes y por ende, se modificó el comportamiento de este fenómeno.

Se esperan lluvias para el verano, pero con la posibilidad de eventos extremos y tormentas más violentas. La BCR destacó que se trataría de una “neutralidad fría”. “Esto es alentador para la campaña gruesa Argentina. Lo malo es que aumenta la probabilidad de tener fenómenos disruptivos o eventos de tiempo extremo”, explicó el consultor climático Alfredo Elorriaga.

AUMENTARÍAN LOS TEMPORALES

El consultor Elorriaga señaló que la influencia proyectada por los modelos para el evento de La Niña es cada vez menos significativa, tanto en severidad como en duración. “Hubo cambios muy importantes en el último mes con lo que se acortó todavía más el período de duración”, explicó.

La probabilidad para diciembre pasó en un mes de 71 % a hoy de 57 %. “Esto significa que casi no habrá “Niña” ni sus efectos adversos sobre las lluvias de diciembre, aunque el pronóstico se mantiene para enero y febrero de 2025”, aclaró.

Este cambio se debe a que el sistema sufrió modificaciones en poco tiempo. Esta situación genera preocupación, ya que es un evento que tenía una larga duración y permitía realizar pronósticos a largo plazo.

Elorriaga detalló que a principios de año se mencionó que podía llegar a ser una de las “Niñas” más importantes desde el año 2000, con un enfriamiento notable, y hoy hay buenas razones para pensar que más que una “Niña” moderada sería una neutralidad fría.

En este sentido, el especialista comentó que este escenario es bueno para los cultivos en Argentina, pero no para el planeta. “Las señales de debilitamiento de La Niña, tanto en duración como en intensidad, son una buena noticia para el sector rural y para Argentina. Pero es ingenuo pensar que no existen los efectos de acción y reacción y que esto no va a generar otro tipo de efectos indeseados”, contó.

Además, agregó que va a haber mayor frecuencia de fenómenos disruptivos o eventos de tiempo extremo. “Temperaturas más altas que lo normal en la superficie del océano Pacífico o en el Atlántico aportan más combustible para que se formen tormentas potencialmente más violentas”, concluyó.

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