De cara a una nueva campaña de soja, y teniendo en cuenta los diversos obstáculos que afronta el sector agropecuario, la Agencia de Extensión Rural Castellanos (con sede en la EEA del INTA Rafaela), llevó a cabo en el día de ayer una jornada destinada al cultivo de soja, probablemente el que tenga mayor trascendencia e importancia en el ciclo 2023/24, contemplando el crecimiento que posiblemente ostente en la región y en todo el país.
En total, fueron tres disertantes (todos ingenieros agrónomos) los que abordaron temáticas interesantes para lo que viene. Sebastián Zuil habló sobre la "Ecofiosología de la soja, optimizado la oferta ambiental y la demanda del cultivo, mientras que Germán Schlie se ocupó del aspecto sanitario y las enfermedades que puedan llegar a encontrarse en la presente campaña. El restante fue Juan Manuel Picco, que disertó sobre las malezas y las diferentes estrategias para la campaña.
En diálogo con La Opinión, el experto analizó: "las malezas están siempre presentes y será una vez más, un año desafiante. La idea es ser estratégicos para desarrollar el cultivo con las menores complicaciones y, en caso que haya escapes, poder manejalos de manera correcta en tiempo y forma". La recomendación no es casual porque todos los años las especies generan dolores de cabeza y en las últimas décadas aparecieron biotipos resistentes que complican el escenario.
"En medio del combo de situaciones adversas que atravesamos, la idea es abordar el tema malezas ya en la presiembra para controlar lo que haya que hacer y , cuando le productor decida sembrar, planteé los residuales que deba llevar a cabo para evitar gastos económicos extras y complicaciones productivas", explicó. Y agregó: "por ejemplo, en soja, el Yuyo Colorado implica tener un manejo bien delicado en pos emergencia ya que las herramientas disponibles son limitadas y es en este período donde hay que apuntar los cañones para evitar el mal mayor".
MONITOREO Y ESPECIES MÁS FRECUENTES
La principal herramienta para controlar y combatir malezas es el monitoreo. Recorrer cada lote junto con el asesor es clave para "agarrar el problema a tiempo" y, por ende, intentar alcanzar una solución. "Siempre insistimos con esto, pero además debemos decir que la historia y datos del lote ayudan y suman", señaló. No hay que perder de vista que el 70% de la agricultura se hace en campo alquilado y con la situación que se atraviesa es muy probable que haya habido un cambio de productores sobre ese lote asi que puede que sea nuevo. "Recorrer, monitorear e identificar qué malezas tendremos presentes para realizar la estrategia correspondiente", aconsejó Picco.
Al señalar las malezas con mayor presencia y crecimiento en los últimos años, no dudó: "Yuyo Colorado y Rama Negra".
En Argentina hay dos especies de Yuyo colorado con resistencia a herbicidas: Amaranthus hybridus (Ex A. quitensis) y Amaranthus palmeri. La primera presenta biotipos con resistencia a glifosato, a inhibidores de ALS, a hormonales y múltiples. A. palmeri, presenta biotipos confirmados con resistencia a glifosato y a inhibidores ALS, faltando su confirmación a la resistencia múltiple. Entre ambas especies ya cubren más de 20 millones de hectáreas a nivel nacional, siendo las especies con resistencia que más crecieron en los últimos anos.
En tanto, Rama negra (Conyza sumatrensis) es una maleza presente hoy en prácticamente todos los campos agrícolas de nuestra Pampa Húmeda. Se ha convertido en una de las especies resistentes más importantes, no sólo por la dimensión del área que ocupa, sino también por su capacidad competitiva, que llega a reducciones de hasta 50% del rendimiento en el cultivo de soja. Y además, la dificultad que representa para el productor, tanto en el manejo agronómico como en el costo x ha para su control.
VENTANA DE SIEMBRA
Otra de las recomendaciones del especialista del INTA Rafaela está relacionada con la ventana de siembra, en lo que respecta a la soja de primera. Si bien los lotes suelen sembrarse en octubre, Picco aconsejó esperar hasta mediados de noviembre para arrancar la implantación.
"Es demasiado temprano y no nos tenemos que apresurar ni olvidar que hasta hace diez días atrás arrastramos meses de sequía. Que el último chaparrón del fin de semana no nos haga olvidar eso para no apresurarnos y salir de manera anticipada a sembrar y luego tener complicaciones", advirtió. En tanto, para la soja de segunda, reconoció que dependerá del momento de cosecha de trigo, pero normalmente diciembre es el mes indicado para el proceso de siembra.
Al referirse a la disponibilidad de insumos para la campaña, teniendo en cuenta que además de profesional es productor, comentó: "creemos que habrá, pero no sabemos qué puede ocurrir en materia de precios porque la situación de incertidumbre impacta. Cuando el productor pueda stockearse, mucho mejor".
A PESAR DE LAS LLUVIAS, "ES UNA SITUACIÓN CRÍTICA"
El fin de semana se registraron precipitaciones en la ciudad y la región, pero no fueron suficientes dada la sequía atroz que azota al centro oeste santafesino y a muchas zonas en general.
"Los 40 mm del fin de semana sirvieron para empezar a recargar el perfil, pero es muy poco porque la sequía que venimos arrastrando es muy alta. A nivel de napa, estamos por debajo de los 5 mts y en milímetros acumulados no se llega a los 25 en los primeros 80 cm del suelo; es una situación bastante crítica", admitió. Y expresó: "sirven las precipitaciones para que se reactiven las pasturas pensando en los sistemas ganaderos y lecheros".
Por último, remarcó que se atravesará un Año Niño como indican los pronósticos, pero al mismo tiempo aclaró: "eso no significa que habrá excesos de precipitaciones; no hay nada claro al respecto".