Sébastien Ogier realizó un impresionante pilotaje para terminar el día viernes liderando el Rally de Japón por delante de sus compañeros de equipo Takamoto Katsuta y Elfyn Evans, todos con Toyota Yaris.

Ogier se adjudicó tres de las seis etapas técnicas de asfalto para abrir una ventaja de 7s9d sobre Katsuta, mientras que el líder del campeonato, Evans , se ubicaba a 10s2d.

Mientras Ogier reforzaba su candidatura a su noveno título mundial, un récord absoluto en el historial de la especialidad, las aspiraciones del líder nocturno , Kalle Rovanperä, sufrían un revés.

El finlandés, a 13 puntos de Evans, perdió más de cinco minutos al chocar contra una barrera en la tercera etapa, lo que le provocó daños en la suspensión trasera izquierda y lo relegó al 17° lugar.

Fue por la tarde cuando Ogier, ahora confiado en su ritmo, empezó a distanciarse de sus rivales con victorias en la segunda pasada por el Túnel de Isegami y en las etapas de Inabu - Shitara.

Sin embargo, el francés no pudo imponerse en el último bucle a Evans, lo que garantizó a Toyota el pleno de victorias de jornada.

Una vez más, las debilidades de Hyundai sobre el asfalto se hicieron patentes, pero fue Adrien Fourmaux quien supo adaptar su estilo de conducción para sortear los problemas y terminar el viernes en la cuarta posición, a 24s de Ogier.