Por Hugo Borgna
Es una eminencia de ficción, surgida en la luz de picardía y agudeza que exhibían las revistas semanales en los años 50, 60 y…, en especial Rico Tipo. César Bruto es seudónimo de… pero mejor nos abocamos a sus valiosos modos para conocer el cuerpo, esos que incursionan en áreas de la medicina poco exploradas y observadas, desde ángulos poco frecuentes.
“Las partes más famosas del cuerpo humano han sido: el talón de Aquiles, la nariz de Cleopatra, las piernas de la Mistinguette, la palma de Mallorca, el pie de atleta, las manos de Eurídice, el ojo del amo, la cara de piedra, el pelo de zonzo, la garganta del diablo, el ojo de la tormenta, la nuez de Adán y el c… del mundo.”
Continúa la descripción de las partes del ser humano: “El abdomen es la parte situada entre el tórax y la pelvis, de gran utilidad para guardar un montón de órganos que no podrían estar en otro sitio. De la parte de afuera, lo más interesante que tiene el abdomen es el ombligo, que lleva siempre una persona alrededor, eso sin despreciar los ya mencionados tórax y la simpática pelvis, sobre todo cuando la vemos en determinados cuerpos femeninos”
Pequeña pausa para decir que “César Bruto” es seudónimo del escritor Carlos Warnes, con larga trayectoria en libros y textos para revistas, autor también de monólogos que desarrollaba Tato Bores en televisión. Volvamos ahora a seguir conociendo nuestro cuerpo.
“Hemos avanzado mucho y dentro de poco estaremos en condiciones de obtener la genética de una buena persona. No se sabe seguro cuando ocurrirá pero seguro antes de que hayamos definido lo que es una buena persona. También han avanzado los trasplantes, aunque los especialistas aún no fueron capaces de hacer de tripas corazón”
“Los cardíacos no son gente de buen corazón y este es un órgano que cuando suena, para toda la orquesta. Observemos que el corazón trabaja mientras la vesícula se la pasa haciendo cálculos. Pero no se preocupen por el corazón, les va a durar toda la vida”
Carlos Warnes o César Bruto, según lo pedía la circunstancia, hacía humor tomando solamente del vocabulario el sonido de vocales y consonantes. Ejemplo “rafaelA es la siudá más enerjizada para dar lus”, imitando así la manera de hablar de los niños de pocos años de edad que no hubieran ido aún a establecimientos escolares. Pero hay más para decir del cuerpo y está bien que se divulgue.
“Se sabe que el hombre que tiene corazón de oro, músculos de acero, voluntad de hierro y pies de plomo, puede inscribirse en mineralogía, y al de cabeza de chorlito, cara de perro, vista de lince y estómago de avestruz les va a resultar conveniente dedicarse a la zoología”
“La cantidad de órganos que hay permite sin embargo saber que al que pierde el ojo derecho le queda la mirada siniestra, que los médicos con enfermedades nerviosas no tienen pacientes y los dermatólogos van derecho al grano”
El ingenio y conocimiento siempre permitieron miradas más profundas sobre los hechos cotidianos. Quienes dirigieron un modo solo tangente, diferenciándose del que continúa una teoría, señalaron presencia y opinión. Todos aportaron al saber, por supuesto, aunque para muchos hayan quedado dudas difíciles de resolver.
Esta sucesión de principios habilita diferentes modos de analizar. Cada lector debe estar haciendo ya su teoría, aunque sin poder quitarse la tendencia al humor.
Por ejemplo: “¿Cómo harán los médicos chinos para diagnosticar la ictericia? ¿Cómo se presenta la palidez en los enfermos africanos?”
“Además, se descubrió la falta de discreción de las várices: son venas que quieren hacerse ver.”