Notas de Opinión

¿Será justicia?

Todo indica que esta vez la Justicia no tiene demasiado margen para el retroceso, aunque en realidad nunca puede precisarse con certeza, pues con sólo repasar someramente lo sucedido los últimos años, nada queda exceptuado, todo puede ser posible. De todos modos, en esta ocasión los cuadernos que en realidad aparecieron pero no están, conforman una prueba contundente de toda la bitácora kirchnerista de la corrupción, y como antes pasaron por otras manos siendo debidamente registrados sus contenidos, no pueden soslayarse como pruebas del delito. Sin por eso olvidar, por ejemplo, que cuando el caso Skanska, los jueces de entonces -medida que fue revertida por la Cámara luego de cambiar el poder político- habían dispuesto invalidar como pruebas los correos electrónicos donde coimeros y coimeadores admitían el delito, rechazando además la admisión de la propia empresa sueca de haber pagado coimas.

Es que en ese mirar sobre la Justicia de tiempos pasados recientes, hemos visto revisiones de bóvedas, bodegas e incluso panteones, excavaciones al voleo en la Patagonia donde Lázaro Báez tiene sus estancias, larguísimos inventarios de propiedades malhabidas, búsqueda de cuentas en paraísos fiscales, pero en definitiva un avance muy tibio en las causas judiciales. Super abundancia de investigaciones, procesamientos e imputaciones, algunas prisiones preventivas, pero muy pocas condenas. Los avances y retrocesos, asemejaron un procedimiento más inclinado a dejar pasar el tiempo que a sancionar culpables.

Cómo habrá sido la cosa, que a pesar de todo el despliegue judicial, muchas veces más marketinero que efectivo, las principales causas de corrupción se destaparon por hechos fortuitos como el revoleo de bolsos de López en el seudo convento, o bien por las revelaciones de mujeres que frente al ninguneo económico o despecho amoroso de quienes fueron sus parejas y estuvieron involucrados en el saqueo del Estado dieron a conocer el "ábrete sésamo" para ingresar a la Cueva de Alí Babá. Como fueron los casos de Laura Muñóz con Vanderbroele, el testaferro de Boudou -quien lucha por su pensión en ANSES-; Miriam Quiroga, secretaria y amante de Kirchner, que reveló lo de los bolsos con dinero que iban en el Tango presidencial al sur; y ahora el de Hilda Horovitz, ex pareja del chofer Centeno, que dio la punta para conocer en detalle las coimas recibidas durante la presidencia de Néstor primero y Cristina después, quienes fueron los  jefes de la asociación ilícita para quedarse con sumas tan enormes que aún hoy no llegan a ser precisadas, que se saqueaban bajo la justificación de financiar la política, pero que tenía grandes desvíos a las cuentas personales de tantísimos integrantes de la banda. Cómo habrá sido que desde presidentes y ministros para abajo, también se hicieron millonarios choferes, jardineros, mandaderos, cocineras y otros afines personales de servicios varios, junto a parientes y amigos. Tal vez ahí haya comenzado a hacerse realidad aquello de todos y todas. Había muchísimo para repartir, pero claro, a costa de los más pobres, justamente a los que se decía defender.

Dentro de este caso toma gran protagonismo el senador Pichetto, que ya anticipó que "nada de esto hace cambiar su parecer", rechazando la posibilidad del desafuero de Cristina Kirchner, tal como lo vino haciendo con Carlos Menem, aún teniendo este último dos condenas. Siempre falta un papelito y hace 25 años desde Río Tercero. Por más que se arguya que la ley puede seguir avanzando aún con vigencia de los fueros, al senador en cuestión habría que recordarle que la Constitución nacional dice que "todos los ciudadanos son iguales ante la ley". De tal manera el lavajato argentino podría tener una brusca detención, y no sólo por desafueros y allanamientos, sino también por la recontra demorada ley de extinción de dominio, la que posibilita recuperar los bienes y valores robados. Si Pichetto  tiene intenciones de anotarse como candidato presidencial -como dijo- no comenzó su campaña de la mejor manera. Vale puntualizar que una muy fresca encuesta arroja que el 95% considera que la ex presidenta CFK debe ser desaforada.

La Justicia, ¿actuará esta vez como corresponde? Difícil predecirlo. Es la gran oportunidad para que la República comience a serlo.

Planteado este que es el más reciente, no significa olvidar ni mucho menos, el tema de los aportes truchos que hubo en la campaña de la gobernadora Vidal. En cuanto a montos hay una enorme diferencia entre un caso y otro, pero en honestidad y transparencia es lo mismo. Con el despido de la contadora Inza, la auditoría interna y la promesa de una futura ley para ordenar los fondos de campaña, no alcanza ni cerca. Como responsable política Vidal debe dar respuestas y aclaraciones mucho más contundentes.

Mientras tanto, la economía sigue haciéndose añicos y es demasiada la gente que se está quedando sin tiempo para esperar la prometida mejoría.


 

Autor: Roberto Actis

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