Notas de Opinión

Sobre los cambios en la Plaza 25 de Mayo

FOTO ARCHIVO DR. OSVALDO DALMASSO. Abre el debate sobre el proyecto de refuncionalización de la Plaza 25 de Mayo.

Por Osvaldo Dalmasso*

Muy grande fue mi asombro cuando leí en La Opinión del día 12 de Octubre pasado, la nota sobre las reformas proyectadas para el Área Central de nuestra ciudad de Rafaela, sobre todo en el segmento referido a las calles internas de la Plaza 25 de Mayo.
En uno de sus párrafos dice textualmente: “…para disminuir el tránsito vehicular por las calles internas de la Plaza 25 de Mayo”. Por lo que además se ve en la foto, disminuye o anula también el doble estacionamiento (oblicuo y paralelo), en dichas calles internas, capaz de contener más de 300 vehículos, en una playa a nivel del suelo. ¿O quizás piensen que dentro de veinte o treinta años se pueda construir una playa subterránea, que sería una obra faraónica por los costos elevados y casi imposible por el alto nivel de las napas freáticas? Estas dos funciones de circulación y estacionamiento, que actualmente se cumplen con toda normalidad, son fundamentales para no incrementarlas en las calles externas que bordean la plaza y las próximas a la misma, que de hecho siempre están saturadas. Por lo tanto el efecto pretendido de descongestionar el núcleo central de la ciudad, tendría un efecto inverso, principalmente en las horas pico, cuando la concurrencia a los Bancos, al Correo, a la Clínica Parra, al Edificio Municipal, a la Catedral y a algunos negocios, es más numerosa. Estas estructuras edilicias no podrán ser descentralizadas por muchos años por razones obvias, aunque se lo intente compulsivamente. Entonces recién quizás llegaría el momento de estudiar los cambios necesarios.
El tema de las bici-sendas y de la circulación a no más de 30 Km./ hora, puede ser correcto. Desconozco lo de las bici-sendas sobre-elevadas, que a primera vista impresiona como artificioso. En este tema tenemos que ser coherentes, Rafaela nunca será Ámsterdam.
Es probable que los cambios en los canteros de los cuatro bulevares luzcan y funcionen bien, tal como lo hacen ahora. “Cambiar algo para que nada cambie” ¿no le suena a gatopardismo?
Un aspecto a tener en cuenta por el gobierno de la ciudad para este proyecto, es el de considerar qué se le brinda o qué se le quita al ciudadano. Claramente se le está quitando Comodidad, un componente esencial de la Calidad de Vida, condición ésta que hoy se utiliza para medir la Felicidad de las personas. Y se le está brindando una dificultad más, a lo complicado que de por sí resulta la vida. Es muy difícil cambiar la idiosincrasia y las preferencias de las personas sobre todo cuando se lo intenta en forma ilógica y apremiante.
Considero que una reforma de esta magnitud, debe ser analizada por un equipo interdisciplinario y eventualmente por un plebiscito, porque los fundamentos expuestos por algunos sectores pueden llevar a un fracaso irreversible. A los ingenieros y arquitectos también se les pueden escapar los números y/o la imaginación.
Es habitual que estas ideas surjan del deseo de imitar otras ciudades modernas o de las pensadas para el futuro; mientras tanto se olvidan las bellezas, los hábitos y las funciones de todo lo que disponemos en el presente.
Es lo que sucede cuando se toma una idea como paradigma, sin considerar el resto, que forma parte de la complejidad de muchos problemas urbanos.
Desde el punto de vista político, solo pedimos a nuestros representantes, que aporten sentido común. Nada más simple e infrecuente que eso.

* Médico rafaelino (oadalmasso@gmail.com)

Autor: REDACCION

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