SUNCHALES ( De nuestra Agencia).- En la última sesión ordinaria el Concejo Muncipal derivó a comisión un proyecto remitido por el Ejecutivo para crear el Sistema local de Educación inicial y cuidado integral, propuesta que fue fundamentada por la edil Brenda Torriri cuyos dichos reflejamos a continuación.
Este proyecto representa un paso fundamental en nuestro compromiso con el futuro de la comunidad, y ha sido el resultado de un trabajo colaborativo entre nuestro bloque y el área de Educación del Departamento Ejecutivo Municipal. Además de los aportes que pudimos extender por nuestra visión, se ha volcado la experiencia y el conocimiento técnico para abordar una necesidad crucial de nuestra ciudad.
Este proyecto nace de la profunda convicción de que la primera infancia es una etapa decisiva en el desarrollo integral de cada persona, en la que resulta imprescindible promover condiciones de igualdad, inclusión y protección de derechos. Reconocemos la importancia de que el Estado municipal, en el marco de sus competencias, impulse y regule políticas públicas que fortalezcan y garanticen una educación de calidad y un cuidado integral desde los primeros días de vida, coordinando con las instituciones de gestión pública, privada y asociada. Esta iniciativa se alinea con la Convención sobre los Derechos del Niño y la Agenda 2030 de Naciones Unidas, que promueven una educación de calidad y el cuidado integral de la niñez.
El objetivo central es establecer un marco normativo robusto y coherente para la creación, organización y funcionamiento de un sistema que abarque a todos los establecimientos dedicados a la educación y el cuidado de la primera infancia en nuestra ciudad, coordinando esfuerzos para estandarizar la calidad de la oferta educativa en todo el territorio. Es crucial destacar que esta ordenanza se enfoca, primordialmente, en establecer un sistema para aquellos establecimientos que brindan servicios a niños y niñas desde los cuarenta y cinco (45) días hasta los tres (3) años de edad inclusive y que actualmente no cuentan con reconocimiento oficial del Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe. De esta manera, el municipio asume una responsabilidad activa en la regulación, supervisión y garantía de la calidad en un sector que hasta ahora carecía de un marco normativo específico, asegurando que todos los niños y niñas de nuestra ciudad, especialmente los más pequeños, tengan acceso a entornos seguros y estimulantes desde su primera infancia.
En cuanto al contenido integral que proponemos, este proyecto aborda de manera exhaustiva todos los aspectos necesarios para asegurar entornos seguros, estimulantes y protectores. Se establecen requisitos claros de funcionamiento y estándares de calidad que abarcan desde las condiciones edilicias, sanitarias y de seguridad que deben cumplir los establecimientos, hasta la idoneidad y capacitación continua del personal a cargo. La ordenanza define las modalidades de establecimientos (como jardines maternales y modalidades alternativas) y reconoce los tipos de gestión (pública, privada y asociada), buscando una articulación interinstitucional para la implementación de políticas integrales de cuidado. Asimismo, los jardines gestionados de forma asociada entre el Departamento Ejecutivo Municipal y organizaciones de la sociedad civil serán equiparados en derechos y obligaciones a los de gestión estatal, asegurando estándares de calidad y acceso uniformes.
Un pilar fundamental de esta propuesta es la promoción del desarrollo integral de los niños y niñas, concibiéndolos como sujetos de derecho y participantes activos de su proceso educativo. Esto implica fomentar su socialización, el desarrollo de hábitos de convivencia, la autonomía, la resolución de problemas y, sobre todo, la prevención de toda forma de violencia o vulneración de derechos, asegurando un respeto absoluto por la diversidad y la inclusión sin discriminación. Para lograr estos fines, se establecen criterios de admisión claros que prohíben cualquier tipo de discriminación por razones económicas, culturales, sociales, de género, discapacidad, credo u otras condiciones personales o familiares. Además, se garantiza la inclusión de niños y niñas con discapacidad, propiciando su integración plena con recursos humanos capacitados y adaptaciones necesarias. Asimismo, la salud de los niños es una prioridad, por lo que se exige la presentación de certificados de salud y comprobantes de vacunación vigentes para cada niño o niña. También se contempla la participación activa de las familias como pilar fundamental en el acompañamiento de las trayectorias educativas y de crianza, promoviendo espacios de diálogo y corresponsabilidad con estrategias de crianza respetuosa.
La ordenanza también especifica el rol de la Autoridad de Aplicación –la Dirección de Educación–, que será responsable de la coordinación general, la supervisión pedagógica e institucional, el mantenimiento de un registro actualizado de establecimientos y la promoción de la capacitación continua del personal. Se detalla un procedimiento de habilitación riguroso que garantiza que cada establecimiento cumpla con las condiciones pedagógicas, edilicias y sanitarias exigidas para la correcta prestación del servicio educativo antes de iniciar sus actividades. Finalmente, se exige la transparencia, a través de la amplia difusión pública del listado de jardines habilitados y la información sobre metas, objetivos y propuestas educativas.
En definitiva, este Proyecto de Ordenanza es una herramienta que nos permitirá consolidar un sistema de educación inicial y cuidado integral que esté a la altura de las necesidades de nuestras infancias, garantizando sus derechos y potenciando su desarrollo.