En el mes de marzo del 2023 la producción fue de apenas 822 millones de litros de leche en Argentina, y si bien “esto implica un valor 2,1% por encima del mes anterior (febrero), en el promedio diario (que es el que importa) cayó -7,8%, en tanto fue de un 3,2% menor que igual mes del año anterior (interanual), lo cual representa una fuerte caída en la serie histórica (ver Gráfico).
En el análisis del observatorio lácteo, tratan de ver el vaso medio lleno, destacando que por suerte en enero, la producción tuvo una inusitada performance que hoy en perspectiva permite conformarse con algo, pero el efecto de la sequía y la ecuación económica de las empresas tamberas, comienza a reflejarse inocultablemente. “Normalmente -dice el OCLA- la producción en enero cae 9%, en este año (-7,3%) ha caído menos producto de comparar con un mes de enero de 2022 que fue atípico en como venía la producción y como siguió, debido al fuerte estrés térmico que padeció el rodeo en ese mes del año pasado. Ya en febrero la caída intermensual es mayor que la media histórica al igual que en marzo, por los efectos sequía y cuestiones vinculadas a la economía”.
LA INCIDENCIA DE LOS COSTOS
Evidentemente, anticipa el OCLA, “los efectos de la importante sequía que afecta la mayoría de las cuencas lecheras y la incidencia de altos costos de producción (concentrados, entre otros insumos vinculados a la alimentación del rodeo) generaron efectos negativos sobre la producción de leche. La fuerza inercial que trae la producción de 2022 seguramente se desacelere en los próximos meses y tengamos valores negativos importantes en el segundo y tercer trimestre de este año”.
La producción del primer trimestre del año, 0,2% inferior a enero-marzo del año 2022 “coincide en gran medida con la revisión de la estimación que hemos publicado con datos aportados por las principales industrias”.
En cuanto a la evolución de los denominados “sólidos útiles” (grasa butirosa y proteína), el OCLA observa que bajaron el 0,5% en el primer trimestre de 2023, muy similar al comportamiento de los litros de leche (-0,2%).
Como es habitual, “la producción desde el pico de máxima en octubre, cae a una tasa del 5% mensual hasta marzo/abril (tomando el promedio diario de producción, para que no afecten la cantidad de días de cada mes), donde luego comienza un nuevo repunte hacia el pico de producción de octubre”.
CAÍDAS DEL 10%
Según la Dirección Nacional de Lechería, en su tablero de control para el mes de abril, señala que las caídas de producción por cuencas han sido generalizadas. Salvo casos puntuales de zonas en Buenos Aires donde el régimen de alimentación logró mantenerse para no perder producción, en las cuencas principales de Córdoba y Santa Fe, Entre Ríos y la cuenca Mar y Sierra, han perdido hasta un 10 % de la producción en la comparación interanual.