Notas de Opinión

Tanto va el cántaro a la fuente...

…Que al final se rompe! Así sucedió finalmente con las cátedras experimentales que se incluyeron, de manera absolutamente inconsulta, en los diseños curriculares de los profesorados de nivel inicial y nivel primario. Leemos en la prensa gráfica que la ministra de Educación “resolvió suspender por dos meses las “cátedras experimentales” de los profesorados de nivel primario e inicial debido a las críticas e inconvenientes que esos espacios generaron en las instituciones” 

Para que todos los lectores tengan claro de qué se habla al decir “Cátedras experimentales”, explicaremos que son las siguientes: Movimiento y Cuerpo; Talleres de Producción Pedagógica (TPP); y los Itinerarios por el Mundo de la Cultura. La primera es una propuesta para explorar el propio cuerpo y sus potencialidades de movimiento, la segunda implica la conformación de equipos docentes entre coordinadores designados por el ME, docentes de IFD y docentes del nivel primario o inicial según corresponda que se suman voluntariamente a los talleres comprendiéndolos como un espacio de capacitación permanente donde se deben analizar problemáticas de un grupo escolar y elaborar propuestas de solución, y finalmente, Itinerarios por el mundo de la cultura es un recorrido que los estudiantes deben hacer asistiendo a diversos talleres que se ofrecen en la comunidad : tango, ritmos latinos, tejido, vóley, teatro, cerámica, etc.

Estas cátedras han sido un rosario de dificultades y una suma de situaciones al menos desprolijas, por no llamarlas netamente irregulares. Basta recordar que en el año 2009 cuando comenzaron a implementarse los nuevos diseños curriculares en los profesorados mencionados, no estaban designados los docentes para conducir las “cátedras experimentales” y los alumnos no pudieron cursarlos prácticamente durante todo el año. Llegando casi al final del ciclo lectivo, aparecieron las propuestas para los Itinerarios por el mundo de la cultura, y los estudiantes fueron obligados a organizarse de manera intempestiva para sumar a sus obligaciones el cursado de estas actividades. Con Movimiento y Cuerpo sucedió que, al no haberse designado docentes, se les dio directamente por aprobado el espacio curricular, ya que, al estar en el plan de estudios es obligatorio.

Periódicamente se realizaron evaluaciones de estos espacios, y las respuestas de alumnos y docentes respecto de los mismos han sido altamente negativa. Los cuestionamientos iban, desde la absoluta falta de correlación de los mismos con el resto de las cátedras que cursaban, hasta la dudosa significatividad que los mismos tenían para la formación del docente que necesitamos en las aulas, pasando por la insólita forma de implementación de estos espacios, sin vinculación con los equipos directivos de los Institutos, simplemente articulados por afuera de las instituciones directamente por referentes del Ministerio de Educación, así como por la dispersión horaria que dificultaba al alumno que trabaja y estudia cumplir con todas sus obligaciones.

Podríamos detallar muchos más inconvenientes, y agregar jugosas anécdotas que refieren alumnos y docentes participantes de estos espacios, pero nuestra preocupación se ubica en otra arista del tema. Nos asusta el andar autoritario y errático del Ministerio de Educación, que parece no tener absolutamente claro hacia dónde va. La formación de docentes para los niveles inicial y primario no es una actividad más del ME, es una ocupación que debería instalarse en el centro de sus reflexiones, a fin de que se tomen con seguridad las decisiones trascendentes en esta materia. Y decimos trascendentes, porque justamente de la formación de los docentes que se desempeñarán en la base del sistema educativo depende la fortaleza del mismo, de su formación depende cómo se propiciarán los aprendizajes en el período clave de la vida escolar de un sujeto, cómo se atenderán las diversidades para favorecer la permanencia en el sistema y se conjurará el fracaso. No es un tema sencillo, pero el Ministerio de Educación lo ha manejado como si lo fuera, con una cuota tan alta de autoritarismo que le impidió escuchar y atender las opiniones de los docentes de IFD que fueron consultados, debieron viajar a Santa Fe y Rosario para participar de talleres donde se analizaba el nuevo diseño curricular, todo, para no ser escuchados, para que sus propuestas no se atiendan y se les explicara que las cátedras experimentales estaban fuera de discusión, eran temas definidos. Tampoco se los escuchó durante la implementación caótica, ni cuando reclamaron el derecho de que se aplicara la normativa vigente para designar a los docentes responsables del dictado de las mismas. Nada se hizo conforme a la reglamentación, los profesores se designaron según otros parámetros, privilegiando no sabemos bien si su formación o su cercanía ideológica con el proyecto político que conduce la provincia, los modos de organización por fuera de las instituciones, coordinados por otros “elegidos” tampoco reconocen antecedentes, pero…. el paraguas protector dada su condición de “experimentales” era esgrimido ante cada crítica, ante cada pedido de reconsideración.

Y ahora, finalmente, se dan cuenta de que esas cátedras NO dieron los frutos previstos, después de 4 años durante los cuales docentes, alumnos y directivos encendieron señales de alerta que no fueron escuchadas. Sumemos a esto el alto costo económico que tuvieron estos espacios, ya que a los responsables de los talleres extra escolares debía pagárseles por cada alumno concurrente, lo mismo los equipos de TPP implicaban pagar al menos 2 docentes por cada grupo de 8 o 10 alumnos, o sea que para dictar el espacio en un curso de 25 estudiantes, se necesitaba rentar a 6 docentes, y que otros 6 docentes de nivel primario o inicial trabajaran gratuitamente. Y todo ese trabajo, se suspende ahora. Ahora se evalúa para decidir. Nos preguntamos ¿no pudieron hacerse evaluaciones parciales y corregir el rumbo? ¿Era necesario llegar a esta instancia, volviendo a lo irregular de que los jóvenes tengan asignaturas en su plan de estudio que no pueden cursar porque están “suspendidas para evaluar”? ¿No podían hacerse la evaluaciones (previstas en normativas del año 2009) en noviembre, diciembre, febrero y marzo para llegar al inicio de clases con el cursado de los alumnos definido?

Creemos sinceramente que esto no es serio. Nos preocupa que el Gobierno Provincial, a través del Ministerio de Educación tome tan a la ligera un tema que, como los escuchamos decir muchas veces, debe ser política de estado. Esta indefinición, esta cultura autoritaria que en la práctica cercena la participación real, esta incapacidad para tomar las decisiones en tiempo oportuno, esta falta de respeto hacia las instituciones, alumnos y docentes, ¿son parte del Modelo Santa Fe que pregona a los cuatro vientos el ex - gobernador Binner?

Miles de veces escuchamos a Hermes Binner pregonar que uno de los ejes de su gestión sería la educación, e, ingenuamente nos ilusionamos, aún no compartiendo su filiación política. Tal vez por eso, ahora tenemos casi el sentimiento de haber sido estafados, engañados con una propuesta que luego no se concretó en hechos. Por esto es que muchos docentes nos confiesan, casi con culpa: “yo creí que iba a ser otra cosa”.

Necesitamos un Gobierno que encuentre su rumbo en Educación. No todo se resume a la titularización de docentes, caballito de batalla en la defensa de la gestión. Necesitamos algunas certezas para que la formación de docentes no se convierta en un coto de caza de diferentes intereses, necesitamos que al Gobierno provincial le importe en serio la educación de nuestros niños, y ahora es el momento de demostrarlo.



(*) Presidenta Comisión de Educación de la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe.

Autor: Prof. Rosario Cristiani

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