Notas de Opinión

Televisión y el estudio




La televisión es un medio tecnológico de una gran importancia en las vida de las personas, porque proporciona información, deportes y entretenimiento entre otras cosas. Sin embargo, puede ser la causa principal en el fracaso escolar de muchos estudiantes. Veamos algunos hechos.

En todas las encuestas aplicadas a los chicos se concluye que la mayoría de los niños ven demasiada televisión con programas adecuados a su edad y para adultos.

En investigaciones realizadas sobre el tema, se dice que cuando se ve la tele en exceso y sin control puede producir una dependencia, llamada teleadicción, con fatiga mental, especialmente en los pequeños.Muchas familias hacen las comidas principales frente al televisor, para aprovechar el tiempo, recibiendo información o disfrutando de un programa de entretenimiento. Pero junto a esto, también dificulta la comunicación entre las personas y ordinariamente todos los miembros de la familia permanecen en silencio.

En muchas ocasiones, la televisión es el medio de llenar el tiempo libre y allí los televidentes ven películas, tertulias de carácter político, partidos de fútbol, de tenis y otros programas divertidos. Esto favorece formas de vida sedentaria que perjudican la salud.

En cuanto a los niños, un uso abusivo les lleva a perder los hábitos de lectura y a la pérdida de hábitos de lectura, a aumentar las faltas de ortografía, a hacer poco deporte y a carecer de aficiones. Como la televisión les quita mucho tiempo, terminan cayendo en el fracaso escolar.

La televisión también les afecta la formación de la personalidad y a la pérdida de hábitos. Viendo la tele se cae en la pasividad y la comodidad y se incapacita para el necesario esfuerzo que exige el estudio.

Después de dos o tres horas viendo la televisión es difícil ponerse a estudiar y pasar de una postura pasiva en la que todo lo recibe a otra situación en la que el estudiante lo tiene que hacer todo para comprender libros, analizar las ideas, relacionarlas, expresarlas y recordarlas.

Por fin, podemos decir que en el cuarto de estudio nunca puede estar la tele encendida porque el chico no puede ver y entender a la vez la pantalla y el libro.

¿Con todo lo anterior se llega a la conclusión de que la tele es nefasta? No, sino que es positiva con un uso adecuado, pero cuando se relaciona con el estudio las consecuencias nunca son positivas.



(*) Foro Independiente de Opinión (España)

Autor: Arturo Ramo García

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