Dos hombres, dos mujeres y un menor de edad murieron al inhalar monóxido de carbono por un escape de gas en su vivienda del barrio porteño de Villa Devoto.
Fuentes policiales informaron a la agencia Noticias Argentinas que personal de la Policía de la Ciudad y Bomberos concurrieron hasta el domicilio situado en la calle Sanabria al 3700 por dos personas desvanecidas.
En ese contexto, las autoridades hallaron los cuerpos sin vida de cuatro mayores y una niña de 4 años, hija de dos de los fallecidos, de entre 30 y 40 años, al tiempo que un bebé de un año fue derivado en una ambulancia del SAME al Hospital Zubizarreta.
Las puertas del inmueble estaban abiertas por un familiar que observó la situación y llamó al 911. Los brigadistas retiraron al infante y ventilaron el ambiente para que el personal de salud pudiera constatar los cinco decesos.
El titular del SAME, Alberto Crescenti, conversó con la prensa y confirmó que los damnificados fallecieron como consecuencia de la inhalación de monóxido de carbono por un escape de gas.
Las cinco muertes se descubrieron este martes a las 16.25 cuando un vecino llamó al 911 al ver a una mujer mareada después de abrir la puerta principal de la casa ubicada en Sanabria 3768. Cuando policías de la comisaría Vecinal 11A fueron al lugar, se encontraron con la mujer que les detalló que allí viven sus padres y estaban de visita su hermano, su cuñada y sus sobrinos.
De acuerdo a lo que publicó Clarín, las víctimas fueron identificadas como Demetrio de Nastchokine (79) y su esposa Graciela Leonor Just (73), el hijo del matrimonio Andrés de Nastchokine (43) y su pareja de nacionalidad francesa, con una hija de 4 años de estos últimos. Un bebé de 1 año que sobrevivió.
Andrés y su familia habían llegado el lunes al Aeropuerto Internacional de Ezeiza desde Italia. El momento del reencuentro fue compartido por uno de sus hermanos en las redes sociales. Anoche, la familia había compartido una comida en la casa de Sanabria 3768. Esta tarde, otra hija de Demetrio y Graciela se acercó al lugar y descubrió el terrible final.
Andrés de Nastchokine vivía en Italia y era ingeniero de software recibido en la UCA en 2006. Ahora estaba radicado en Génova donde vivía con su esposa de nacionalidad francesa con la que tuvo dos hijos de 4 y 1 año.
En tanto, Demetrio de Nastchokine tenía 79 años y es el papá de Andrés, abuelo de la nena fallecida y del bebé que sobrevivió. Era profesor del Colegio Militar de la Nación, licenciado en Administración y magíster en Educación.
Demetrio y Graciela tuvieron cuatro hijos: Mariana, Alejandro, Sergio y Andrés. Este último se había ido a vivir a Europa.
Los de Nastchokine vivieron toda la vida en Villa Devoto y tienen ascendencia rusa. De acuerdo a un artículo publicado en el sitio Russia Beyond, sus antecesores fueron militares y diplomáticos durante seis siglos.
“Los Nastchokine compartieron la suerte de muchas familias de la nobleza, escapando de Rusia después de la revolución de 1917 y ansiando durante años un regreso que nunca llegó. Antes de abandonar las costas europeas y tomar un vapor hacia Argentina, pasaron por Yugoslavia y Bélgica, donde nació Demetrio en 1946. Pasaron por el inevitable Hotel de Inmigrantes de Buenos Aires, después arrendaron dos habitaciones en una antigua casona del barrio de Devoto, que con el tiempo se convirtió en su propiedad y hoy es el hogar de una gran familia con mucha memoria histórica”, reseña el artículo titulado “Trascender los valores” y que cuenta la historia de la familia con el foco puesto en Demetrio. (NA / Clarín)