El presidente de la Corte Suprema de Santa Fe, Daniel Erbetta, considera que aplicar el 2x1 a represores implica que el máximo tribunal nacional asume una posición regresiva en materia de delitos de lesa humanidad con respecto a precedentes del mismo órgano rector de la Justicia argentina.
"Lo opino como catedrático y con absoluto respeto por quienes se pronuncian. Lo central aquí es que se rompe con una construcción conceptual elaborada en la jurisprudencia de los años 2004 y 2005 que consistió en distinguir el delito de lesa humanidad del delito común. Los primeros son a tal punto distintos por su gravedad que son imprescriptibles, no son amnistiables ni indultables. No se les aplicaba, en definitiva, a esos delitos el derecho común argentino, que sí se emplea para un estafador, un ladrón o un homicida. Si se regula un delito de lesa humanidad con el derecho interno, entonces una ley interna más benigna para un condenado, como el 2x1, sería aplicable. Pero eso supone casi borrar la diferencia entre casos de lesa humanidad y delitos comunes".