Mientras tanto, el paro general convocado por la CGT se sintió de manera dispar o dividida en Rafaela, donde la adhesión de los gremios fue masiva en algunos, pero el impacto en las calles varió según los rubros. Si bien en los bancos y las oficinas públicas la adhesión fue bastante alta, el escenario en los comercios y en las escuelas el escenario fue más heterogéneo, lo que evidenció una ciudad partida entre quienes se sumaron a la protesta y quienes optaron por seguir trabajando.
En este sentido, la Municipalidad abrió sus puertas con normalidad, al igual que el sector industrial, donde la jornada laboral también transcurrió de manera normal. Asimismo, las oficinas de ANSES también atendieron sin inconvenientes, al igual que en todo el país, mientras que los bancos en general se mantuvieron cerrados, aunque el Nación trabajó con las puertas abiertas. En tanto, en algunos sectores esenciales se mantuvieron las guardias mínimas, como los hospitales, aunque el comentario general fue que muchos trabajadores no adhirieron a la medida por una razón económica o por extorsión, ya que si lo hacían se les descontaba el día y perdían el presentismo. "Los salarios promedios en la Argentina son 700.000 pesos. La gente no pierde el premio, pierde su sustento. Cuando cobrás por debajo de la línea de la pobreza y te dicen que te dan un premio, que no cubre la canasta básica, no es un premio, es tu salario. Esto es una extorsión", afirmó un gremialista.
A su vez, Lombardo opinó en la conferencia de prensa de la CGT local que "se ha dado una situación realmente inédita. Vemos una enorme presión de los distintos niveles del Estado ejerciendo una presión que no era habitual y que no es para nada democrático de parte de los esquemas del Estado. Obviamente que eso ha generado una serie de dificultades, con lo cuál aún no tenemos datos concretos pero si el llamado de distintos compañeros que se van sumando a la protesta. Incluso se va dando una modalidad que no estaba prevista, que es la asistencia al puestos de trabajo de muchos compañeros pero haciendo ´brazos caídos´, asistiendo para que no se le descuente el día y el presentismo, que es la presión habitual que utilizan para tratar de desarticular este tipo de acciones. Pero paralelamente, teniendo en cuenta que están de acuerdo con esta medida necesaria, se están dando modalidades diversas, informando esta realidad. También hay distintas realidades de acuerdo a los esquemas, como por ejemplo los compañeros de Luz y Fuerza, que desde el miércoles están realizando una protesta con una importante adhesión, tenemos distintas realidades en las diferentes industrias, los comercios sabemos que están trabajando normalmente, sobre todo las grandes cadenas, al igual que los comercios chicos. También tenemos información de lo que está sucediendo con los bancos, donde hay una adhesión prácticamente total".
En tanto, hubo "guardias mínimas en la industria lechera de la región para descargar los productos y la materia prima. El resto ha acatado el paro como corresponde", dijo Possetto. Además, desde UPCN manifestaron que "en el hospital hubo un buen acatamiento de muchos compañeros, pero como se trata de un servicio esencial, hubo que cubrir con las guardias mínimas. Hay mucho descontento con el gobierno por el descuento del día", expresaron.
En tanto, Cocco expuso que "desde el SEOM nos tomó de sorpresa la resolución del intendente de descontar el día, no teníamos esa dificultad anteriormente, aunque el paro se realizó de manera normal y sin inconvenientes desde el área municipal, donde algunos compañeros han decidido hacerlo en los lugares de trabajo, otros sin concurrencia, pero el paro es total más allá de que pudo haber una dependencia con las puertas abiertas. No hubo recolección de residuos ni transporte público ni espacios verdes. Las reglas están cambiando y este camino nos va a llevar a conflictos en la lucha por nuestros derechos", opinó el secretario general del gremio de los municipales.
Por último, en el plano educativo, hubo docentes que se sumaron a la huelga, ya sea en el ámbito público y privado, aunque casi el 90% de los maestros trabajó con normalidad, siendo muy pocos los alumnos que no tuvieron clases este jueves en las escuelas rafaelinas. "Dada la situación y con la comunicación de descuento sobre salarios por debajo de la línea de pobreza, la adhesión al paro fue dispar en las diferentes escuelas de la ciudad y localidades del departamento", le comentó anoche Adrián Oesquer a este Diario.
LA PERCEPCIÓN DEL GOBIERNO PROVINCIAL
Por su parte, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, evaluó que el acatamiento al paro general en la provincia fue "bajísimo". En declaraciones periodísticas enfatizó su postura de que "el paro no va más como herramienta" y defendió la decisión de descontar el día y retirar el premio por presentismo a docentes y empleados públicos que se sumaron a la medida de fuerza. El mandatario subrayó que esta determinación no implica un alineamiento con el presidente Javier Milei, sino que responde a la intención de garantizar la continuidad educativa en las escuelas santafesinas. Además, cuestionó la representatividad de los dirigentes sindicales que convocaron al paro, mencionando a figuras como Hugo Moyano, Roberto Baradel y otros, y afirmó: "Acá ni los Moyano, los Beligoy ni los Baradel nos van a decir cuándo damos clases o no en la provincia". Pullaro reconoció la validez de algunos reclamos laborales, pero insistió en que la metodología de la huelga no es adecuada. Asimismo, destacó la importancia de mantener las clases para mejorar el nivel educativo en Santa Fe y anunció que, incluso en los establecimientos donde se votará el domingo, habrá actividades escolares el lunes siguiente.