Notas de Opinión

Un globo electoral

Hace más de 20 años que se habla de la posibilidad de este acuerdo y más allá de lo tratado, nada indica que a un corto plazo este proyecto geopolítico económico, tendrá vigencia. El gobierno nacional lo ha tomado como un logro político, pero tiene más aspecto de un globo electoral.

El 28 de junio de 1999, se dio comienzo a las tratativas de este acuerdo en la ciudad de Río de Janeiro. Actualmente el Mercosur está sostenido por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, Bolivia se encuentra en proceso de adhesión y Venezuela por cuestiones políticas se encuentra separada, suspendida, el mercado representa una integración de 800 millones de habitantes aproximadamente. Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Guyana y Surinam, son estados asociados y no tienen derecho al voto. 

La Unión Europea está integrada por 28 países y este tratado para poder tener efectividad, debe ser aprobado por el Parlamento de la Comunidad Europea y por los de los países miembros del Mercosur. Este grupo latinoamericano con el presente acuerdo, ocupa la décima posición entre los principales socios comerciales de la Unión Europea.

El acuerdo busca eliminar los elevados aranceles sudamericanos en algunos sectores claves para la Unión Europea y también en el mercado de servicios. Por otro lado la UE debe abrir su mercado de carne vacuna, de etanol, azúcar y carne, entre otros productos.

Todo este complejo mecanismo económico ya tiene consecuencias en los productores agropecuarios de los países europeos que sostienen que con este acuerdo, sus economías se verían perjudicadas, el principal país dentro del orden de importancia, es Francia cuyo presidente, duda de la firma del mismo, lo sigue Irlanda entre otros.

Distintos sectores económicos, fundamentalmente los que tienen relación con la ganadería y los productos elaborados por la agro industria, no ven este acuerdo como favorables para ellos, acostumbrados a que sus estados subsidian muchos productos de sus exportaciones.

En general y en relación a nuestro país, el intercambio debería ser revisado exhaustivamente a nivel parlamentario, situación que sucederá después de las elecciones y debidamente consensuado con el empresariado nacional, para evitar situaciones conflictivas con la comunidad europea a futuro.

El camino a transitar no ha de ser corto, los posibles beneficios para ambas partes demandarán un largo tiempo de coordinación. 

El gobierno ha publicitado el presente como un gran logro diplomático, el cual no carece de valores, pero representa una posibilidad con muchos obstáculos, las emociones se traslucieron en el ministro de Relaciones Exteriores Argentino, el canciller Jorge Faurie, entre abrazos y lágrimas. 

Autor: REDACCION

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