En el acto inaugural de la 111ª Expo Rural de Rafaela y la región del 12 de agosto pasado, los cuatro discursos (Pedro Rostagno, Gustavo Vionnet, Alicia Ciciliani y Atilio Carignano) incluyeron la problemática que atraviesa la crisis lechera en nuestro país, sin soluciones a simple vista.
"La mayoría de los discursos ponderó el bendito tema de la lechería. Nosotros tenemos una visión distinta respecto a cómo ordenar el sector. Nuestra entidad desde su fundación buscó una regulación para dar reglas fijas a lo largo del tiempo; en cambio intervenir es hacerlo espasmódicamente cuando ves que algo está fuera de lugar, es un mal porque no te da previsibilidad. La Sociedad Rural (de Rafaela) y Carsfe están por el libre mercado de la oferta y la demanda, entendiendo que a través de institucionalizar los mercados esa oferta y demanda fijaría un precio. No lo vemos de esa manera, entendemos que debe haber un marco regulatorio", opinó Fernando Córdoba, presidente de Meprolsafe, en una entrevista con este cronista de LA OPINION, durante la presentación del desarrollo de alternativas de cobertura de riesgo climático y de márgenes, anteayer en el Hotel Toscano.
Y puso como ejemplo que "en la actividad de los granos, si un año te va bien con la cosecha por bueno no le vas a aumentar el alquiler al dueño del campo; en la lechería pasa lo mismo, nadie obliga a nada. No porque haya buenos precios, la industria te lo va a transferir, vas a recibir un mejor precio por derrame, pero no significa que sea el precio justo o el que corresponda para ese momento".
-Hay experiencias en la carne y en los granos que si aumenta sus precios, suben los alquileres de los campos, ¿en la lechería puede darse así o de qué manera tuviera que regularse?
-Si aumenta el precio de la leche por consiguiente aumenta el precio del alquiler. En la lechería venimos de años sin tener renta, entonces la actividad necesita un marco regulatorio para poder tener un precio acorde a los costos. Históricamente la relación fue de 2 x 1 con el maíz, hoy un kg de maíz vale $ 4,50 o 4,60 y estamos cobrando $ 7,20 el precio del litro de la leche contra $ 9,20 que necesitaríamos cobrar. El productor sigue descapitalizándose, vendiendo o subvencionando en muchos casos una actividad con otra, la de los granos te da el aporte para subvencionar la lechería.
-El presidente de la Rural Rostagno mencionó que cierran más de un tambo por día, ¿es así?
-Hay una información del OCLA (Observatorio de la cadena Láctea Argentina) que en el último año cerraron más 450 tambos, te da un tambo cada 20 días a nivel país y siguen cerrando tambos, se ven en los remates. Estuvo pesada la venta de animales en la Expo Rural, fue difícil vender y hubo algunos que se fueron de vuelta; eso te da la imagen que el sector no puede convalidar esos precios porque no hay renta, está complicado y vas dejando todo para hacer a último momento, se hace muy difícil poder continuar en la actividad de esta manera.
-¿Cómo son las experiencias en lechería en otros países?
-Creo que hay que copiar lo bueno de otros lugares, lo complicado somos los argentinos. Canadá tiene un sistema de cuotas, Europa tuvo un sistema de cuotas que cayó y hoy la lechería está pasando por una crisis muy grande con el Gobierno que era el comprador en última instancia, Estados Unidos tiene seguros multiriesgo que es la charla de hoy (la mencionada al principio de esta entrevista), Brasil tiene la formación del precio al productor a través de la góndola, Uruguay tiene un fondo anticíclico; hay medidas que atenúan los impactos. Argentina tuviera que buscar qué es lo más conveniente y darle un apoyo a una economía regional (provincias de Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires) y también tienen que empujar los gobiernos provinciales para convencer al gobierno nacional que necesita previsibilidad y reglas claras para el sector.
-A diferencia del Gobierno anterior, tuvieron reuniones con funcionarios nacionales y también participó Macri, ¿hubo avances o solamente queda para la foto, más interrogantes que certezas?
-Se avanza muy poco, la coyuntura que vive el país complica poder tomar decisiones concretas, pero hay que hacer algo con el sector, no podemos estar a la "buena de Dios", tiene que haber buena voluntad; el Presidente entiende pero ha dicho en la primera reunión de diciembre del año pasado que esto era un negocio entre privados y el Gobierno no se iba a meter en ese negocio, el Estado va a ser un observador.
-Respecto al proyecto que está en la Legislatura con media sanción de Senadores, ¿cuál es su análisis?
-Estamos hablando de corregir ese proyecto, tuvimos reuniones con legisladores para observar algunos puntos que no son claros y necesitan ser corregidos; ayudaría a una mejor previsibilidad, un precio justo para el productor, cómo exportar los excedentes, una política crediticia para el sector, ahora con tasas inviables no puedo tomar un crédito al 45-50% porque sé que no puedo pagarlo.