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Valiosa donación de Juan Carlos Salatino

TROFEO HISTÓRICO. Paolo Fontana, Juan Carlos Salatino con el anfitrión Anuar Sat Frascaroli en el Museo Benelli de San Rafael.

Juan Carlos Salatino es considerado uno de los mejores pilotos que tuvo el motociclismo argentino a lo largo de toda su historia.

Integrante de una familia identificada con esa actividad de deporte motor, su nombre adquirió trascendencia en el año 1960, cuando se adjudicó el Grand Prix de la República Argentina, una competencia premundialista disputada en el autódromo de Buenos Aires.

Juan Carlos, en ocasión de llevarse a cabo las dos primeras fechas por el Campeonato Mundial en el trazado porteño, fue segundo, en las ediciones 1961 y 1962, conduciendo una Norton Manx 30M en la categoría 500cc. Fórmula Internacional, escoltando a los también argentinos Jorge Kissling y Benedicto Caldarella, respectivamente.

Salatino donó recientemente el trofeo que obtuvo en el Grand Prix de 1960 al Museo Benelli, de la ciudad mendocina de San Rafael.

A sus 87 años, siempre recuerda con especial afecto a Rafaela y en particular a la familia Albizu, por haber sido convocado por el ingeniero Gerardo (Pichi) para conducir su máquina de la categoría MAF1, con la que cumplió una excelente labor en las 500 Millas Argentinas de 1969, en la que escoltó a Jorge Juan Ternengo y su Bravi - Tornado de la Peña R.U.E.D.A.

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