¿Se acuerdan del spot de publicidad de ex presidente Fernando de la Rua? A los que son más jóvenes les contamos que, el en ese entonces candidato, se mostraba como una persona aburrida y seria, contraponiéndose con el presidente Carlos Menem que dejaba el cargo luego de 10 años, con denuncias de corrupción, pero con una economía envidiable, si la comparamos con la actual y con la que dejó su aburrido sucesor.
En este caso es parecido, hablar de economía nos vuelve algo aburridos, pero bue, hay que contar la realidad para estar listo a enfrentar, con sonrisas y carcajadas, los negocios, conflictos, relaciones y diversiones de todos los días. Lo que no es cosa de risas es la tasa de inflación, conociendo el dato del junio, bastante inferior a los anteriores, pero manteniéndose entre las tres más altas del mundo y con sospechas de que el número está dibujado. ¿Por qué? Porque no hay motivos técnicos para que haya disminuido, más allá de un error en la medición. De todas formas, quedarnos a discutir si es bueno o malo carece de sentido, es alto, altísimo y punto.
El otro dato de la semana es la disparada del dólar libre, el cual tiene su lógica ya que la cotización de la divisa es un precio más de la economía, por lo que, así como relacionamos los bienes con los pesos en la tasa de inflación, son funcionales las divisas con el tipo de cambio. Para los jóvenes de secundario que dicen, para qué nos hacen aprender algunas cosas o con sus palabras: ¿para qué me sirve estudiar esto? Les contamos que hay una función, sí, una función, similar a las que estudian en el colegio, entre la cantidad de pesos emitidos y los precios. La tasa de inflación vendría a ser el resultado de dicha función. Lo mismo ocurre con el precio de las divisas, por lo que puedo estimar el valor que debería tener el dólar blue a partir de la tasa de inflación acumulada en un período y el valor del dólar al inicio.
Luego, con un gobierno llegando a tres años y medio de gestión, con varios ministros de economía y un candidato a presidente sentado en el Palacio de Hacienda, si partimos del valor del dólar libre al momento que asumió el actual presidente $69,50 y lo ponemos dentro de la función de la inflación, que lleva un acumulado del 490%, por lo que al aplicar esta función nos informa que el valor del blue debería ser $340. Como no llegamos al resultado que representa la realidad, entonces aplicaremos otra función, una que dice que hay una relación directa entre la emisión y la inflación, acá vemos que se emitió en el período de gobierno de los Fernández un 495%, que corroboramos al ver la inflación en el 490%. Acá la función representó la realidad, así que nos basaremos en la emisión para calcular el valor del blue, si la emisión del 490%, integrada por circulantes monetarios y pasivos del BCRA suman 22 billones de pesos, podemos establecer una función de convertibilidad, como teníamos en los años 90, para ver cuánto es este valor técnico de convertibilidad, 22 billones de pesos dividido las escasas reservas que contabilizan algo menos que 27 mil millones de dólares, nos da un valor de $800 por dólar. Esta nueva función nos dio por arriba del valor de mercado.
Las diferencias entre una y otra se explican en que la economía, si bien tiene una base matemática, está fuertemente influenciado por las expectativas y actuaciones de los seres humanos que comercian día a día y conforman los distintos mercados. Respecto a esto podemos buscar respuestas en años anteriores que tengan particularidades similares a este, en especial que sean electorales y acá descubrimos que, en períodos electorales, los ciudadanos se dolarizan, es decir aumenta la demanda de dólares y el atesoramiento de estos, producto de la incertidumbre del periodo electoral. Según cálculos extraídos de Infobae, los años 2011, 2013, 2015, 2017 y 2019 dan cuenta de que, entre los meses de agosto y noviembre de esos períodos preelectorales, la dolarización alcanzó un promedio de U$S 4.500 millones cada vez. Por lo visto, la tendencia a dolarizarse explica por qué nos encontramos en un precio del dólar libre que está entre las dos funciones desarrolladas.
Terminando con este aburrido pero necesario tema, podemos concluir que en los próximos meses el valor del dólar no debe superar el importe técnico de $800, en caso de cotizar por arriba podemos considerarlo caro y que, superada la incertidumbre electoral, debería acercarse a ese número, siempre que se mantengan estables las reservas del BCRA.
#BuenaSaludFinanciera
@ElcontadorB
@GuilleBriggiler
Nota. Dedicado a Chuchi que nos lee siempre y nos dice que somos bastante aburridos, ¡ja!