Atlético de Rafaela no tuvo una buena tarde en el norte del país y cayó 2-0 ante Juventud Antoniana, en un partido muy friccionado, donde el local mostró toda su fortaleza en el estadio Padre Martearena. La Crema, que venía de buenos resultados, no pudo hacer pie y se volvió sin puntos. Cayó 2 a 0 y el marcador no fue más abultado por la figura de Emanuel Bilbao.
Más allá de lo deportivo, la mayor preocupación estuvo en la salud del capitán Lucas Albertengo, quien debió abandonar el campo de juego a los 13 minutos del primer tiempo tras un fuerte golpe en la cabeza que le provocó una conmoción cerebral.
“Me fui caminando, pero esa parte no la recuerdo. Ya me había pasado antes en Independiente y Arsenal: me voy caminando, pero con esa parte borrada del mapa. Tengo algunos flashes, recién recuperé un poco la conciencia en la ambulancia, después en el hospital ya empecé a sentirme mejor”, relató el delantero rafaelino en el mediodía de este lunes con Radio El Espectador.
Albertengo describió la jugada que lo dejó fuera del partido: “La última imagen que tengo es que la pelota viene, voy a cabecear y de ahí siento como una especie de convulsión, porque se me puso dura la pierna izquierda. Después no recuerdo más nada, solo algunos momentos cuando salía de la cancha. Los médicos me dijeron que era lógico por el golpe, y mis compañeros notaron enseguida que estaba perdido. Me hicieron estudios y por suerte todo salió bien”, aseguró.
El atacante contó además que recibió el apoyo de los rivales: “El arquero de Juventud me habló, me dijo que había sido un choque fuerte con el hombro. Los chicos de ellos se preocuparon mucho y eso también lo valoro. Fue una jugada desafortunada, un choque de partido, pero sin mala intención”.
Ya recuperado y de regreso en Rafaela, Albertengo transmitió tranquilidad: “Dormí bien, descansé y me siento mucho mejor. Solo algo de dolor de cabeza, pero nada grave. Lo importante es que los estudios dieron todos bien”.
En lo futbolístico, el propio capitán reconoció la superioridad del rival: “Ellos fueron más, físicamente se hicieron sentir y nos superaron en el juego. Tuvimos algunas chances, pero no pudimos concretar”.
La derrota dejó un sabor amargo para Atlético, no solo por lo futbolístico sino también por el susto que significó la salida de su referente. Ahora, el plantel aguardará la evolución de Albertengo y trabajará en la semana pensando en dar vuelta la página rápidamente. No hay tiempo para lamentos y el próximo domingo, a las 17hs, tendrá un encuentro bisagra en sus aspiraciones de clasificarse entre los mejores y será nada más ni nada menos que ante 9 de Julio, en el Monumental de barrio Alberdi.
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