Andrés Merlos fue el foco de un violento episodio después de dirigir la final de la Liga Casildense: el árbitro debió ser escoltado por más de 30 efectivos policiales por incidentes en el estadio Pablo Luna de Los Molinos, en la provincia de Santa Fe.
Según la información que trascendió en las últimas horas, hubo cinco agentes heridos por las agresiones y distintos daños materiales, tanto en los patrulleros como en las instalaciones del predio.
Los hechos violentos tuvieron lugar luego del partido decisivo que consagró a Belgrano de Arequito como campeón, luego de imponerse por 2-1 ante Unión Deportiva Los Molinos como visitante.
El árbitro Merlos había expulsado nada menos que a dos jugadores de cada equipo en un partido de arduo desarrollo y extrema tensión. Una vez terminado el encuentro algunos hinchas del campeón invadieron el campo de juego y se enfrentaron con futbolistas y simpatizantes del equipo local.
Los efectivos intentaron dispersar los disturbios con balas de goma, bastonazos y gases lacrimógenos. En ese marco debieron conformar un escudo humano para proteger a Merlos y contener los proyectiles que caían desde las tribunas. La protección para Merlos se extendió a las afueras del estadio para garantizar su seguridad en el traslado y en los alrededores de los vestuarios.