En el circuito de Motegi, que recibió al Gran Premio de Japón, se escribió una de esas páginas que permanecerán grabadas para siempre en la historia del motociclismo.
Francesco Bagnaia (Ducati Lenovo Team) logró una victoria impecable con la frialdad y determinación que lo caracterizan, pero fue Marc Márquez (Ducati Lenovo Team) quien acaparó todos los focos.
El español, después de un duro viaje de 2.184 días marcado por numerosas operaciones, caídas, lesiones y dudas sobre si retirarse o no, volvió a lo más alto para proclamarse por séptima vez campeón del mundo de MotoGP, igualando la marca que había establecido el italiano Valentino Rossi en la categoría "reina".
Un segundo puesto fue suficiente para que Marc vuelva a tocar el cielo y completar uno de los regresos más inspiradores que se recuerdan en el deporte.
El español Joan Mir (Honda HRC Castrol) festejó en el tercer escalón del podio, en tanto que completaron los 10 mejores lugares Marco Bezzecchi (Aprilia Racing), Franco Morbidelli (Pertamina Enduro VR46 Racing Team), Alex Márquez (BK8 Gresini Racing MotoGP), Raúl Fernández (Trackhouse MotoGP Team), Fabio Quartararo (Monster Energy Yamaha MotoGP Team), Johann Zarco (Castrol LCR Honda) y Fermín Aldeguer (BK8 Gresini Racing MotoGP),