Una noticia de gran trascendencia se generó en las últimas horas en el Círculo Rafaelino de Rugby. El Club recibió la donación de un terreno de seis hectáreas y media, que sumadas a las ocho que tiene actualmente lo convierten en una de las instituciones deportivas de la ciudad de mayor superficie disponible para la práctica deportiva.
El loable gesto fue realizado por Juan Carlos Bruno, una persona de larga relación afectiva con la entidad y que ha compartido gran parte de su vida con los directivos de la primera hora del Club, en reconocimiento al trabajo de tantos años realizado no solamente dentro del plano deportivo, sino también en lo social y humano inculcando los valores formativos del rugby.
El espacio está ubicado en Santos Dumont y la Variante de la Ruta 34, una zona que rápidamente estará dentro de las más preferenciales en lo urbanístico de la ciudad. Las nuevas escrituras se firmaron el mismo viernes al mediodía y los dirigentes de CRAR comunicaron la buena noticia a entrenadores, jugadores y familiares que tomaron parte de la despedida de año realizada ayer por la noche en la cancha principal del predio de la Ruta 70.
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Sin dudas es un paso trascendental para el club, que a partir de ahora se pondrá a diagramar el proyecto para que el nuevo terreno a cuatro kilómetros y medio de su sede central, puede ser otro polo clave en lo deportivo. Allí se ubicará un Anexo, con un primer plazo de tres años para iniciar las actividades.
En la tarde de este sábado, CRAR publicó en sus redes sociales este gran acontecimiento. En uno de sus párrafos menciona:
«Hoy celebramos con orgullo y emoción.
Porque este crecimiento territorial es también el reflejo del crecimiento en valores, esfuerzo y unión que caracteriza al CRAR.
Gracias, Juan Carlos Bruno, por confiar en este proyecto que se construye entre todos.
Gracias a cada persona que hace del CRAR un lugar donde se aprende, se juega y se crece.
El futuro nos encuentra más grandes y más unidos que nunca».
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