Competir en el fútbol para muchos clubes es caro a nivel amateur, y mucho más de forma profesional. Una muestra de ello la da con sus publicaciones Sportivo Belgrano de San Francisco, que luego de cada presentación como local publica en sus redes sociales los gastos para la apertura del estadio y lo recaudado no solamente por entradas, sino hasta en "la cantina".
El común denominador de cada una de estas publicaciones es que es con déficit. Y que el gasto de seguridad es el que se lleva la mayor parte.
Un dato no menor es que el elenco de la cercana ciudad cordobesa, rival de 9 de Julio y Ben Hur, es que hasta el domingo era el puntero de la Zona 3. Ahora fue superado por Douglas Haig de Pergamino.
Si bien hablamos de provincias distintas, los números que maneja Córdoba con Santa Fe en el pago de la policía o del agua (otro ítem que se publica) no deben ser tan diferentes como para trasladar una realidad a las instituciones de Rafaela. Recordemos que las erogaciones por seguridad los clubes no pueden hacer demasiado para achicarlas, ya que son las respectivas Areas de cada provincia las que diagraman los operativos.
El pago de los árbitros es otro rubro del cual se quejan mucho los clubes. En este caso, el elenco cordobés debió pagar por el partido ante Gimnasia de Chivilcoy más de casi 1.200.000 pesos entre aranceles y gastos de alojamiento.
En definitiva, Sportivo Belgrano recaudó 4.319.355 pesos y tuvo que gastar 4.983.981, teniendo un déficit de 664.626 pesos.
Si bien la AFA hace un aporte mensual a los clubes de la categoría de nueve millones y medio de pesos, con los viajes largos que hay en la categoría son migajas. Por ende, los dirigentes de las instituciones deben agudizar el ingenio entre sponsorización, algún recurso oficial que pueda aparecer y ventas de futbolistas, si se pueden lograr, como para conformar los presupuestos de una campaña tan costosa.
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