Aunque era un secreto a voces, en los últimos días quedó confirmada oficialmente la continuidad de Iván Juárez como director técnico de Atlético de Rafaela para afrontar la temporada 2026 de la Primera Nacional. El entrenador seguirá al mando del primer equipo tras haber sido el gran artífice del regreso de la "Crema" a la segunda categoría del fútbol argentino.
La ratificación de Juárez no sorprendió en el mundo albiceleste. Su ciclo quedó respaldado por los resultados, pero también por la forma: un equipo competitivo, sólido en su casa, con identidad de juego y carácter en los momentos decisivos. Bajo su conducción, Atlético logró el ascenso desde el Torneo Federal A, cerrando una campaña que devolvió al club al lugar que históricamente supo ocupar.
El DT asumió en un contexto complejo, con la necesidad de reconstruir anímicamente al plantel y devolverle protagonismo a un equipo golpeado por el descenso. Con trabajo y convicción, Juárez junto a la Secretaría Técnica y la dirigencia armaron un grupo confiable, que se volvió fuerte en el Monumental y eficaz en los partidos determinantes, virtud clave para superar una categoría siempre exigente como el Federal A.
La continuidad del cuerpo técnico aparece como una señal de estabilidad institucional y deportiva, un aspecto valorado puertas adentro del club. En un torneo largo y competitivo como la Primera Nacional, sostener una idea y un liderazgo claro suele ser tan importante como los refuerzos que lleguen. Y en eso andan los directivos y encarados del armado del próximo plantel. Con una base importante que terminó este 2025 se espera la llegada de no menos de diez futbolistas.
Ahora, el desafío será aún mayor. La Primera Nacional presenta rivales de peso, planteles largos y un calendario extenso, pero Atlético de Rafaela volverá a competir en una categoría que conoce bien y en la que supo ser protagonista durante años. Con Iván Juárez al mando, la Crema apuesta a sostener su identidad y a consolidarse nuevamente en el plano nacional.
El proyecto continúa. Y con él, la ilusión renovada de todo un pueblo cremoso que vuelve a soñar en grande.