Los clásicos tienen esas cosas. Empiezan a vivirse una semana antes y se prolongan unos días después, aunque los protagonistas recalcan que rápidamente hay que ponerse a pensar en el próximo partido.
El que no se va a olvidar nunca del gol que hizo fue Lautaro Ocampo, ya que convertir antes del minuto de juego no es demasiado frecuente y en un partido tan especial, como el que pasó frente a Ben Hur, toma mayor dimensión. El delantero de 9 de Julio, de 23 años, es una de las cartas que se jugó el nuevo entrenador Marcelo Varela desde su llegada y el futbolista que tuvo en el último Regional en Sportivo Norte le viene cumpliendo con creces.
Para conocerlo un poco más, le preguntamos sobre su formación futbolística. "Estuve hasta séptima división en Atlético de Rafaela y después me fui a Rosario Central para terminar esa etapa juvenil".
Lo demás fue el camino en Liga Rafaelina, volviendo para integrar el plantel de 9 de Julio que ascendió en 2023, mientras que el año pasado en Brown de San Vicente fue un poco su despegue. "Me fue muy bien, lo tuve como técnico a Iván Juárez hasta junio y después continuamos con Fernando Gaitán. Pude hacer muchos goles".
Con ese envión se propuso buscar la oportunidad en el Federal A. "Mi idea era volver a 9 de Julio, antes entrené en Atlético con Iván Juárez una semana. Pero después hablé si estaba la posibilidad y me dijeron que iba a ser evaluado. El técnico (en ese momento Maximiliano Barbero) me dio el visto bueno y fue así como quedé", describió Ocampo.
Volviendo a lo más reciente, coincidió en que le salió todo redondito para el 2 a 0 de su equipo ante la BH. "Si bien era algo que yo quería, hacer un gol en ese partido, no me imaginé que se de tan rápido asi. Fue una tarde soñada, cualquier jugador sueña con hacer un gol en un partido de esa magnitud, y por suerte me tocó".
Sobre su posición más habitual en la cancha, mencionó que "me desempeño mejor como punta, extremo, pero puedo cumplir varias funciones. Donde mejor me desarrollo es de delantero".
Luego nos habló sobre esta recuperación del equipo a partir de la llegada del nuevo entrenador, y puntualmente la incidencia en lo personal. "El me conoce y yo a él, me llevó al Regional en Sportivo el año pasado. Nos conocemos de ahí, gracias a Dios Marcelo confió en mi, me dio la oportunidad y traté de aprovecharla de la mejor manera, respondiéndole adentro de la cancha, dándole el respaldo que por ahí él buscaba con esa oportunidad. Y por suerte, por ahora, está saliendo todo bien".
Ante nuestra consulta sobre el fin del ciclo de Barbero, solamente hizo referencia a que "la salida del técnico anterior pasó por una cosecha de malos resultados, que no se daban, que no se le encontraba la vuelta. Y nosotros no tuvimos que ver en esa decisión, pero no quiero hablar de algo que no nos corresponde a nosotros". Pero si recalcó que el cambio fue favorable, algo que naturalmente se comprueba desde los resultados, que era lo primordial en el momento que atravesaba 9 de Julio hace dos semanas.
"La llegada del chaqueño nos trajo un poco de nuevos aires, de cambiar un poco la mentalidad también. Sabíamos que teníamos mucho potencial como grupo, que podíamos revertir la situación, estar mucho mas arriba y mejor. Pero no se nos daban los resultados, y el torneo es por la mayor cantidad de puntos, y necesitábamos sumar. Desde que llegó Marcelo, ya sumamos 4 de 6, es muy bueno".
Además, destacó que el plantel también se fijó sus objetivos. "Nosotros como grupo nos planteamos la situación y nos propusimos poner el pecho y sacar esto adelante. Y por ahora creo que venimos bien, dando una buena imagen y vamos por buen camino. Veo que tenemos posibilidades, hay un grupo bárbaro, un equipo terrible, hay mucho potencial, hay variantes, cualquiera puede jugar. Lo que nos caracteriza en este plantel de 9 de Julio es que al que le toque jugar lo va a hacer de la mejor manera, y el que esté afuera va a estar apoyando".
Y respaldado por ese optimismo, Ocampo apuntó a las máximas aspiraciones para esta primera fase, donde el domingo en Villa Ramallo el León iniciará la segunda rueda. "Esto es día a día, entrenar durante la semana, trabajar y el que mejor esté va a jugar. Porque el Chaqueño Varela es asi, se maneja asi, y me parece perfecto. Ojalá los resultados nos sigan acompañando, que nosotros como grupo sigamos igual, no conformarnos con nada e ir por cosas importantes. Creo que el objetivo de la clasificación es posible, estamos a tiempo, es partido a partido igual, pero es posible".
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