Por Néstor Clivati
Por Néstor Clivati
A pesar de cerrar esta etapa clasificatoria cayendo en Guayaquil y de haber perdido 3 de los últimos 11 partidos, en los que se mostró más vulnerable e irregular, cuando se revisa todo el proceso de Eliminatorias, es decir los 18 partidos que disputó "La Scaloneta", en lo propio y en lo comparativo, Argentina se quedó en lo más alto de las posiciones y dejó atrás a Ecuador, finalmente escolta de nuestro combinado nacional, a 9 puntos y al resto mucho más lejos, con un solvencia incomparable ante rivales históricos como Brasil y Uruguay, aventando cualquier crítica, que en otro tiempos, fueron pertinentes por paridades y superioridades de esos seleccionados de fuste.
Fue tal la regularidad a lo largo de estos 2 años y medio de competencia, que la confirmación como equipo clasificado al próximo Mundial, se produjo 4 fechas antes del final del calendario, permitiendo que el entrenador, utilice los siguientes compromisos, para darle minutos a los jugadores que forman parte de una nueva renovación y de los depositarios del legado más exitoso de la historia de nuestro futbol al nivel de selecciones.
Lionel Scaloni hizo debutar 53 jugadores desde el comienzo de su gestión en el segundo semestre de 2018, esto lo ubica en un lugar destacado ya que en todo ese proceso, debió asimilar el retiro de jugadores emblemáticos como Gonzalo Higuain, Javier Mascherano, Ezequiel Lavezzi y Ángel Di María, por mencionar a los más destacados y motivar con mucha sensibilidad a Leo Messi, que luego de la final en Lusail, deslizó un “basta para mi” y 3 años más tarde, además de haber jugado, la mayoría de los partidos oficiales y amistosos, se prepara para seguir haciendo historia en la próxima cita mundialista, rompiendo todos los récords conocidos.
LA SALIDA DE DI MARIA, OTRO DESAFÍO APROBADO
En esta etapa de grandes retos, frente al retiro de jugadores claves en los últimos años, la despedida del Flaco Di María, luego de la coronación en Estados Unidos de Copa América, fue un cimbronazo que requirió de un buen pulso por parte del cuerpo técnico, para que tal asimilación, no sea perjudicial, en virtud de la gran influencia del rosarino en el ciclo de Scaloni con goles claves en todos los títulos conseguidos por el natural de Pujato.
Esa partida, no sorprendió en el campamento de Ezeiza, Scaloni nunca dudó de esa decisión y la tarea ya había comenzado mucho antes con la convocatoria de Nico González y Thiago Almada, jugadores de perfiles similares, al menos para el esquema táctico, lo que le permitió no resentir la profundidad ofensiva y la intensidad en ataque albiceleste, sin que ello no evite muchas veces, echarlo de menos al actual delantero de Rosario Central.
RENOVAR EL MEDIO JUEGO, UNA TAREA COMPLEJA
Uno de los motores destacados del Campeón del Mundo, fue el diseño de una línea de volantes que, por su voracidad para recuperar la pelota y su precisión y apego en controlarla, se instaló como una marca registrada a nivel mundial; si tomamos como referencia este pico de rendimiento observado en Qatar, hay que decir que la necesidad de renovar algunas piezas, comienza a ser elocuente, para no perder ese rasgo tan destacado del modelo Scaloni.
Leandro Paredes, Rodrigo De Paul y el propio Leo Messi, en una posición algo más retrasada en este tiempo, comenzaron a dar señales de fatiga que discontinúan la generación de un futbol más vertical y explosivo; esto no es visible en la calidad del juego, sin ir más lejos Paredes, ahora en el futbol argentino y De Paul en la MLS, fueron destacados en la victoria ante Venezuela en la que también brilló Leo Messi, sin embargo, unos días después, en Guayaquil y sin el Capitán, el rigor de los ecuatorianos y frente a una mejor disposición táctica del equipo de Becacecce, quedaron desactivados y el seleccionado argentino cerró una de las actuaciones más pálidas de estas Eliminatorias.
Scaloni ya comenzó con la transición advirtiendo que las futuras salidas de la base, en la que se apoya el juego más poderoso de su equipo, están a la vuelta de la esquina, por ejemplo con las primeras oportunidades a Giuliano Simeone y Franco Mastantuono, que en tanto delanteros, también son colocados en puestos de generación de juego al igual que Thiago Almada, esa cohesión llevará un tiempo y es probable que en estas ventanas de amistosos que se abrirán en octubre y noviembre con 4 partidos, estos nombres, se repitan con mayor frecuencia para apurar el proceso de maduración que necesariamente, necesita este equipo técnico para terminar de definir el plantel para el mundial, pero mucho más importante, sostener sin grandes daños, el final de los aportes de jugadores insustituibles.
PARA TRABAJAR SIN DESCANSO
La primera línea también necesita de alternativas de jerarquía, ante el inminente retiro de Otamendi, que por la expulsión ante Ecuador, no podría jugar en el debut del Mundial y sumado al bajo rendimiento de Gonzalo Montiel, el discreto trabajo de Foyt y el largo proceso de recuperación de Lisandro Martínez, el soporte defensivo descansa en la poderosa intervención del Cuti Romero, como indiscutido zaguero, en consecuencia, hay mucho por seguir explorando para renovar, en otro sector determinante y darle mejores garantías, al infalible Dibu Martínez.
Ya estamos ingresando en la recta final rumbo a un torneo, en el cual La Scaloneta, va a revalidar nada menos que su condición de campeón defensor, y esa responsabilidad y rigor, todos sabemos, que está en las mejores manos.