Por Norma Fenoglio*
Días pasados fue retirada de nuestra ciudad por un grupo de profesionales las piezas correspondientes a esta importante colección.
En el año 1992 la Municipalidad de Rafaela recibe la custodia por comodato de este importante conjunto de piezas de diversas culturas del NOA, colección de propiedad -en ese momento- de Don Federico Weiss, hijo de Arminio quien desenterró las piezas cuando, por razones laborales personales, las fue encontrando en tierras hoy sumergidas bajo el Dique El Cadillal.
Personalmente recibí esa Colección, entregada a nuestra ciudad en custodia transitoria, respetando la voluntad de Don Arminio Weiss de que esas piezas permanezcan en exhibición pública como una forma de valoración de nuestras culturas originarias y de devolver a la comunidad aquello que le pertenece. Voluntad puesta de manifiesto por su hijo Federico al entregarlas a nuestra ciudad.
Si bien no eran propias de nuestra región la Colección acercó a la comunidad, sobre todo a los niños y jóvenes escolares, piezas representativas de diversas culturas del NO argentino pudiendo vivenciar en directo piezas cerámicas de inmensa belleza, y valorar desde un punto de vista directo el esplendor de nuestras culturas originarias. La Colección de Arte Precolombino Di Tella cumple igual función en el Museo Nacional de Bellas Artes.
No estoy justificando, simplemente estoy diciendo que, también fuera de su lugar de origen, las piezas cumplen una importante misión como transmisoras de esas culturas que se desarrollaron en nuestro territorio argentino, patrimonio de todos nosotros. Con respecto a restos óseos humanos fueron retirados y celosamente preservados cuando regresé de un Congreso de Museos y crudamente nos hicieron comprender por qué no debían estar expuestos. (Simplemente dijeron: a ustedes les gustaría ver los huesos de su abuelito en una vitrina, nada más para aclarar.)
Siendo nuestro Museo Histórico pequeño en cuanto espacio físico, tengo entendido que la Colección fue devuelta porque el lugar que ocupaba era indispensable para habilitar esas salas con patrimonio local, llevamos más de 10 años esperando que eso suceda.
Quien la desenterró Arminio, quien la heredó Federico y quien la defendió Carlos pertenecen a una línea familiar que siempre puso sobre los valores económicos el patrimonial, por esa razón -y porque las otras razones pertenecen al dominio privado de la familia- quiero destacar que Carlos Weiss personalmente estuvo en Rafaela entregando la Colección que, como su padre y su abuelo, la que nunca vieron como legado económico de nuestros pueblos originarios y doy fe que la posibilidad la tuvieron y fue millonaria.
Por eso estas palabras son mi pensamiento y mi reconocimiento a Don Federico y a Carlos, transmitido en forma pública, con total respeto hacia el pensamiento de otras personas y sin ánimo de réplicas ni discusiones.
* Artista, directora de museos municipales, autora de diseños curatoriales.