Una de las obras teatrales más esperadas por el público rafaelino era "Las Moiras", de Tamara Tenembaum, quien ya abordó el mundo del teatro con su primera propuesta, "Una casa llena de agua", con actuación de Violeta Urtizberea.
En esta ocasión renueva su vínculo con el judaísmo que es parte de su identidad y que atraviesa toda su obra, tanto literaria como dramatúrgica. Así, puso en escena esta historia que tiene como protagonistas a tres esposas de rabinos que tejen los destinos de todo el barrio de Once decidiendo quién se casa con quién. El conflicto comienza cuando se encuentran con la rebeldía de una joven que reclama el derecho a romper con el orden establecido. Cuando la chica intenta articular sus argumentos, un Dibuk se apodera de ella.
El Dibuk, según el mito, es un espíritu errante de un muerto que aún no se desprende de la tierra y que busca sin cesar poseer a algun vivo. Pero este también se cruza con el mito de Las Moiras, tres viejas del inframundo, hijas de Zeus, que hilan, sostienen y cortan el hilo de la vida, mezcla de lo sagrado y lo demoníaco.
La escenografía, con el marco de la sala del Centro Cultural La Máscara, es el templo desde el cual operan estas tres mujeres uniendo personas a su antojo, con los prejuicios típicos y los miles de requerimientos que deben cumplir no solo los jóvenes, sino también sus familias.
Analía Couceyro es Zippe, la mayor del trío, quien maneja un histrionismo muy particular que causó más de una carcajada; Luciana Mastromauro da vida a Ruth y Flor Piterman es Tamar, la más joven del grupo. Fiamma Carranza Macchi es esta joven atravesada por una realidad que no desea, la de casarse y que, por encima de todo, sea elegido su pretendiente por estas señoras.
Las actuaciones demás está decir que son increíbles, con voces particulares, gestos y un esfuerzo físico notable que cada vez se intensifica más. La obra, que causó que el público estallara en carcajadas, dialoga también con la problemática de estas tradiciones en la actualidad, de cómo puede afectar a los más jovenes este embiste hacia su libertad y hacia sus decisiones, sumado a saber que hay una fecha límite, una fecha de vencimiento para vivir el amor.
El público rafaelino quedó encantado con esta obra. Esta es una propuesta que se lleva a cabo en Buenos Aires y que gracias al Festival de Teatro podemos tener en la ciudad.