La muerte del Papa Francisco el lunes 21 de abril ha renovado el interés por la película ganadora de un Oscar 'Cónclave' y ha provocado un aumento de las cifras de espectadores en los hogares. La película 2024, dirigida por Edward Berger y que gira en torno a la elección de un nuevo pontífice, está disponible en varias plataformas bajo demanda y actualmente se emite en Amazon Prime Video.
Según Luminate, que realiza un seguimiento de la audiencia de contenidos en streaming, 'Cónclave' se disparó un 283% el lunes, cuando la noticia de la muerte del Papa Francisco saltó a los titulares. Para poner esta cifra en contexto, 'Cónclave' generó alrededor de 1,8 millones de minutos vistos el 20 de abril; a finales del 21 de abril, esa cifra se disparó a 6,9 millones de minutos vistos.
Otra película de temática vaticana, el drama de Netflix de 2019 'Los dos papas', también generó un renovado interés, con un aumento de la audiencia del 417% desde el domingo, cuando generó 290.000 minutos vistos, a 1,5 millones de minutos vistos el lunes. No hay cifras sobre 'Ángeles y Demonios', de Ron Howard, pero recomendamos mantenerse bien lejos de papas en paracaídas y explosiones de antimateria cortesía de Dan Brown.
¿DE QUE TRATA CONCLAVE?
El thriller papal, que volverá a los cines en los próximos días, y basado en el libro homónimo de Robert Harris, es una visión ficticia del proceso a puerta cerrada de nombramiento de un nuevo pontífice, conocido como cónclave, que comenzará en la vida real el 5 de mayo. Protagonizada por Ralph Fiennes, Stanley Tucci, John Lithgow e Isabella Rossellini, vemos cómo el Colegio Cardenalicio se reúne para designar al nuevo líder de la Iglesia. El cardenal Thomas Lawrence, interpretado por Fiennes, organiza el cónclave después de que el anterior Papa muriera de un ataque al corazón.
La narrativa del film se estructura en torno a uno de los procedimientos más cerrados y reservados del catolicismo: la elección del nuevo Papa. En la producción cinematográfica, el cardenal Lawrence, interpretado por Ralph Fiennes, es convocado para encabezar este proceso dentro del Vaticano. Su rol no se limita a la administración del ritual, sino que pronto se ve absorbido por una trama de intrigas internas y tensiones de poder.
En el transcurso del cónclave, el personaje principal descubre que detrás del protocolo y la solemnidad, se oculta una red de conspiraciones. El hallazgo de un secreto profundo —potencialmente capaz de alterar el equilibrio institucional de la Iglesia— transforma el carácter del rito en una investigación tensa y reveladora. Esta combinación de drama político, dilemas morales y tensión institucional sitúa a Cónclave dentro del género de thriller con una fuerte carga dramática y religiosa.
La película está dirigida por Edward Berger, cineasta reconocido por su capacidad para combinar dramatismo íntimo con escenarios institucionales complejos. Cónclave tiene una duración de dos horas. El elenco está encabezado por Fiennes, lo acompañan figuras destacadas del cine internacional como Stanley Tucci, John Lithgow e Isabella Rossellini.
LAS DIFERENCIAS ENTRE LA FICCION Y LO REAL
Al igual que en el largometraje, los cardenales se reúnen en la Basílica de San Pedro en Ciudad del Vaticano. En sus orígenes, la elección del Papa estuvo influenciada por los emperadores de Roma, sin embargo, a partir del siglo XI se tomó en cuenta la opinión tanto del clero como de los fieles para votar por un sucesor.
Evidentemente, desde el principio era difícil encontrar un consenso, por lo que, en el año 1059, el papa Nicolás II promulgó un decreto que determinaba a los cardenales obispos como los únicos electores.
Con esta decisión también se mermó la influencia de la aristocracia romana y del bajo Clero (sacerdotes, monjes y frailes sin poder económico).
Una vez que un Papa fallece, todos los integrantes del Colegio Cardenalicio deben asistir a la votación obligatoriamente. Las únicas justificaciones para no presentarse son problemas de salud o superar un límite de edad que impida realizar el viaje.
En 1179 se estableció que sería necesario una acumulación de votos mayor a los dos tercios del total. El Papa Pablo VI, quien ejerció el cargo entre 1963 y 1978, decretó un número máximo de cardenales con capacidad de voto: la cifra quedó en 120.
Asimismo, en la década de los 70, también se fijó que los 80 años eran el límite de edad para los electores. Cabe destacar que con la asunción de cada Papa aumenta el número de cardenales.
Actualmente son 222 cardenales, pero solo 120 de ellos menores a los 80 años pueden presentarse a la votación.