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Información General Sábado 19 de Abril de 2025

La NASA reveló nuevos detalles de la Anomalía Magnética que podría afectar a nuestro país

El impacto directo de la AMAS sobre la salud humana no está comprobado, pero sí representa un desafío significativo para los satélites y otros sistemas tecnológicos en órbita terrestre.

Agrandar imagen POSIBLE CATASTROFE. La inquietud entre los científicos y autoridades crece ante la posibilidad de que la región sufra cambios en sus niveles de protección geomagnética.
POSIBLE CATASTROFE. La inquietud entre los científicos y autoridades crece ante la posibilidad de que la región sufra cambios en sus niveles de protección geomagnética. Crédito: FOTO ARCHIVO

La NASA reveló nuevos detalles de la Anomalía Magnética del Atlántico Sur (AMAS), espacio que "conecta" a América del Sur y el suroeste de África. La principal causa del fenómeno geofísico está vinculada a los movimientos irregulares en los metales líquidos del núcleo externo de la Tierra. La agencia espacial advirtió que las alteraciones del campo magnético terrestre “podrían afectar los sistemas electrónicos de los satélites, especialmente en Argentina, que se encuentra en la zona más vulnerable”.

El impacto directo de la AMAS sobre la salud humana no está comprobado, pero sí representa un desafío significativo para los satélites y otros sistemas tecnológicos en órbita terrestre.

En los últimos años agencias espaciales y centros de geofísica alertaron por las posibles repercusiones del evento astronómico y una de las áreas sería “más directamente afectada” por este cambio incluye una porción del territorio argentino, que ha generado preocupación y expectativa en la comunidad científica.

Si bien la Anomalía del Atlántico Sur fue objeto de estudio durante décadas debido a su particularidad y su posible relación con procesos geodinámicos y geofísicos subyacentes, el gobierno de Estados Unidos reveló afirmó que “aumentó su debilidad en Sudamérica durante los últimos cuatro años, con un crecimiento del 7%”.

La Anomalía Magnética en el Atlántico Sur está siendo monitoreada por un numeroso grupo de agencias, entre las cuales se destaca la labor de la NASA, el Centro Geográfico de Defensa Geoespacial de EE.UU y la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial de Estados Unidos (NGA).

Para estudiar este fenómeno, se utilizan satélites como el Explorador de conexiones ionosféricas (ICON) y Swarm, que permiten monitorear en tiempo real las variaciones del campo magnético terrestre.

Actualmente, la AMAS daña directamente a Sudamérica, especialmente Brasil, Argentina, Bolivia y Paraguay, donde la menor intensidad del campo magnético expone los satélites y sistemas de navegación a altos niveles de radiación cósmica.

Aunque los efectos no se sienten a simple vista, la exposición prolongada a partículas cósmicas podría causar fallos electrónicos, pérdida de datos en satélites e interrupciones en los sistemas de GPS y telecomunicaciones.

Explicado de forma terrenal, podría tener consecuencias en servicios cotidianos como internet, navegación aérea y pronósticos meteorológicos..

La también denominada como “abolladura” por parte de los expertos, puede generar desperfectos en los sistemas de navegación por brújula y en las lecturas de instrumentos magnéticos utilizados en la aviación y el transporte marítimo.

POSIBLES CATASTROFES

Igualmente, el cambio climático sigue dejando en evidencia su poder con fenómenos que superan cualquier registro habitual. Y es por ello que en las últimas horas, la NASA encendió las alarmas por la posible llegada de una inundación extrema, un evento que estadísticamente solo ocurre una vez cada mil años.

Este fenómeno se encuentra relacionado con un patrón climático conocido como “río atmosférico”, capaz de transportar grandes cantidades de vapor de agua desde zonas tropicales hacia el interior de los continentes, generando tormentas largas e inusuales.

El fenómeno del “río atmosférico” es uno de los principales causantes de estas lluvias extremas. Se trata de una corriente de vapor de agua que se extiende por miles de kilómetros y que, al desplazarse lentamente o quedar estancada sobre una región, provoca precipitaciones que el terreno no puede absorber.

En este caso, la situación es aún más preocupante porque el sistema meteorológico se está asentando sobre zonas ya vulnerables, lo que podría derivar en inundaciones masivas. Según explican los expertos, no es un evento aislado: es una clara muestra del impacto que el cambio climático tiene sobre los ciclos naturales.

Los niveles de los ríos ya comenzaron a subir en algunas regiones, mientras que las agencias meteorológicas siguen advirtiendo que la situación podría empeorar si las lluvias se mantienen con la misma intensidad durante varios días.

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