El 6 de agosto de 1883, emerge la primera institución educativa abocada a las Ciencias Agrarias. Por dar inicio al dictado de las clases de formación superior se conmemora en la Argentina el día del Ingeniero Agrónomo, del veterinario y del zootecnista.
En Llavallol, concretamente en Santa Catalina, dentro del partido de Lomas de Zamora, se gesta la primera Escuela de Agronomía, Veterinaria y Haras de la Provincia de Buenos Aires, distinguida además como precursora de estas disciplinas en toda Latinoamérica.
A partir de 1860 el Gobierno de la provincia de Buenos Aires entiende la necesidad de implementar un plan en temas agropecuarios por lo que en 1868, decide comprarle Santa Catalina al estanciero irlandés Patricio Bookey que tenía la mayoría de los terrenos de una colonia escocesa dedicada a la producción ovina..
Hoy, las y los veterinarios no solo cuidan la salud y el bienestar de los animales, sino que también desempeñan un rol clave en la salud pública, la producción de alimentos, el control de enfermedades zoonóticas, la investigación científica, el desarrollo sostenible y la educación.
Y la labor del Ingeniero Agrónomo es la herramienta profesional para generar alimentos, que respeten los estándares de calidad establecidos, que satisfagan las demandas del productor, y que no generen externalidades alrededor de los establecimientos productivos. Hoy es un momento clave. El contexto internacional, como las demandas internas, impone la inclusión de los ingenieros Agrónomos dentro del sistema productivo tradicional.