Con motivo de las celebraciones de fin de año y el inicio de la temporada de verano, el Gobierno municipal recuerda la importancia de adoptar medidas de prevención para cuidar la salud de la comunidad, especialmente en lo referido a la manipulación y conservación de alimentos.
Las fiestas suelen ser ocasiones propicias para el encuentro con familiares y amigos, pero cuando no se toman los recaudos necesarios, los festejos pueden verse afectados por problemas de salud. Uno de los principales riesgos durante esta época es la aparición de enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), cuyo incremento está asociado a las altas temperaturas y a la mayor frecuencia de preparación, traslado y consumo de comidas.
En este sentido, el Departamento de Seguridad Alimentaria, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Humano y Salud, recomienda una serie de pautas básicas para garantizar unas fiestas y vacaciones seguras.
Entre los principales consejos, se destaca la importancia de utilizar agua segura, lavar correctamente frutas y hortalizas antes de su consumo y seleccionar alimentos provenientes de establecimientos habilitados. Asimismo, se remarca la necesidad de mantener una adecuada higiene durante la preparación de las comidas, lavando y desinfectando superficies, utensilios y manos con agua y jabón.
También se aconseja cocinar completamente los alimentos, especialmente carnes, pescados, huevos y preparaciones con carnes molidas, y recalentar las comidas a temperaturas superiores a los 70°C. Para evitar la contaminación cruzada, es fundamental separar los alimentos crudos de los cocidos y utilizar utensilios diferentes para su manipulación.
Otro aspecto clave es la correcta conservación de los alimentos, manteniendo refrigerados los productos perecederos por debajo de los 5°C y conservando calientes las comidas listas para servir por encima de los 60°C. Además, se recomienda no descongelar alimentos a temperatura ambiente, no interrumpir la cadena de frío durante el traslado y utilizar conservadoras para el transporte.
Finalmente, se sugiere planificar con anticipación la cantidad de comida según el número de invitados, refrigerar las preparaciones lo antes posible luego de su consumo y evitar la compra de alimentos de origen desconocido o no debidamente conservados.