Desde que asumió Javier Milei y en apenas un año y medio de gestión libertaria destruyó 253.728 puestos de trabajo registrados privados y empujó al cierre a 18.083 empresas. La política económica basada en lo financiero provocó el derrumbe del entramado productivo y laboral en un breve lapso de tiempo, mientras favoreció a sectores muy reducidos generaban ganancias extraordinarias.
En el último año y medio, los números catástrofes indican que por día, se perdieron 30 empresas y 416 empleos privados. Los datos se desprenden del reporte del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en base a documentos oficiales publicados por la Superintendencia de Riesgo de Trabajo, en el período noviembre de 2023 a julio de 2025.
POR SECTOR
"El ajuste, la recesión y la paralización de la obra pública impactaron de manera directa", asegura el estudio. Tras una breve recuperación a mediados de 2024, durante este año el deterioro se agravó.
El informe revela que, en término de empresas, las de Transporte y Almacenamiento fueron las más afectadas: 4.468 empleadores salieron del registro de la seguridad social, es decir: cerraron.
Le siguieron Comercios minoristas y mayoristas (-3.131), Servicios inmobiliarios (-2.829), Profesionales científicos y técnicos (-1.952) y Construcción (-1.737).
En lo que va de 2025, el número de empleadores registrados pasó de 499.682 en diciembre de 2024 a 494.274 en julio de 2025. La cifra da como resultado 5.408 empresas menos. En igual período, los trabajadores registrados cayeron de 9.647.751 a 9.603.445, lo que representa 44.306 empleos menos.
DESPIDOS
En la construcción se registró la mayor cantidad de pérdida de puestos de trabajo: 83.803 trabajadores menos, sobre el total de 253.728. Por detrás se ubicaron la Administración Pública (-75.435), Transporte y Almacenamiento (-55.259), Industria Manufacturera (-49.738) y Servicios profesionales, científicos y técnicos (-16.256).
Las grandes empresas fueron las que implementaron el mayor número de despidos: el 65,6 por ciento -166.538 en total- corresponde a firmas con más de 500 trabajadores, mientras que las de menor tamaño explican el 34,4 por ciento restante -87.190 empleos-.
En relación a su tamaño, entonces, las grandes redujeron 3,5 por ciento sus plantillas, mientras las pymes y firmas más pequeñas recortaron el 1,7 por ciento. Entre las causas principales figuran desvinculaciones, retiros voluntarios y cesantías.
DERRUMBE
La fuerte retracción de la demanda de consumo a nivel local, incluso en productos básicos como alimentos, indumentaria y medicamentos, consecuencia del derrumbe del poder adquisitivo de los salarios, más temprano que tarde genera desocupación.
Al combo trágico Milei le sumó la apertura importadora total: lo barato sale caro, enseña el refrán. Con el ingreso casi irrestricto de productos extranjeros, primero se genera un boom de compras porque los bienes resultan accesibles o novedosos pero inmediatamente el impacto sobre la economía real limita ese poder con la destrucción de la producción y el trabajo.
"Del análisis se desprende un marcado retroceso en los indicadores clave del empleo formal, con caídas significativas tanto en la cantidad de empleadores como en el volumen de puestos de trabajo registrados", concluye el CEPA.
¿QUE PASA EN SANTA FE?
Mientras tanto, en la provincia de Santa Fe, entre diciembre de 2023 y julio de este año, se cerraron 2.120 empresas, acorde a datos de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo nacional. “Son tres y media por día en promedio durante 20 meses consecutivos. Esto representa el 10% de lo que sucede a nivel nacional y es una muestra más de que la crisis golpea sobre todo a las provincias productivas”, expresó el legislador provincial y presidente de la Comisión de Asuntos Laborales de la Cámara de Diputados Joaquín Blanco.
En diciembre de 2023, en Santa Fe existían 50.774 unidades productivas. Para julio 2025, había 48.654. Son 2.120 menos en 20 meses, una caída del 4% en casi dos años. “Esto grafica a la perfección lo que venimos diciendo: el modelo del Gobierno Nacional no ofrece salida. Las empresas cierran sus puertas, la gente se queda sin trabajo y gran cantidad de trabajadores se vuelcan cada vez más a la búsqueda de un segundo empleo para llegar a fin de mes”, explicó el socialista en el marco de los informes sobre actividad y empleo que vienen elaborando desde la presidencia de esa comisión.
A nivel nacional, el número promedio es de 30 cierres por día (18.624 unidades productivas cerraron sus puertas entre diciembre de 2023 y julio de 2025 en todo el país). “Santa Fe representa casi el 12% de lo que sucede en el total del país, por detrás de CABA, Córdoba y Buenos Aires”, detalló.En Buenos Aires, en el mismo período, cerraron 4.896 empresas (un promedio de casi ocho por día) y en Córdoba, 2.848 (casi cinco por día). Mientras que, en Capital Federal, lo hicieron 2.409 unidades productivas.
En relación al rubro más afectado en Santa Fe fue el de Servicio de Transporte y Almacenamiento con 906 unidades productivas menos, seguido por el de la Industria Manufacturera con 243, Agricultura y Ganadería con 203 y la Construcción con 162.
Si se tienen en cuenta los trabajadores registrados, a diciembre de 2023 había 635.433 y en julio de 2025 había 620.305: 15.128 menos. El rubro donde más repercutió esta caída fue en la Industria Manufacturera donde se perdieron 6.965 puestos de trabajo, seguido por la Construcción con 2.493 empleados y Servicios y Transporte de Almacenamiento con 2.249.
El informe también desagrega lo que sucede con el Servicio de Casas Particulares: en ese rubro se perdieron 3.378 trabajadores y trabajadoras y 2.690 empleadores. “Esto, muchas veces, no quiere decir que hayan perdido su trabajo sino que han dejado de pagarles los aportes y eso significa que pasaron a la informalidad. Uno de los grandes signos de este modelo económico es la profundización de la precariedad laboral e impacta en los más vulnerables”, sentenció el diputado.
“La propuesta de Milei y Caputo está agotada. Proponen un país sin Pymes, con trabajadores sumergidos en la informalidad, con bicicleta financiera y pidiendo ayuda a los mercados internacionales. Es un modelo que golpea fuerte en las provincias productivas como la nuestra”, finalizó Blanco.