El parque automotor de las ciudades no detiene su crecimiento a medida que pasan los años. La tecnología avanza a toda velocidad, lo que impacta en la forma de fabricar los vehículos y por consiguiente en los procesos para efectuar el correcto mantenimiento.
Hace muchos años, los autos iban al taller mecánico cuando tenían un problema serio que les impedía continuar en la calle. No había, prácticamente, mecánica preventiva. En cambio, ahora las revisiones son habituales para garantizar el correcto funcionamiento de cada unidad sin esperar que algo se rompa.
También, tiempo atrás, los mecánicos tenía una tarea que les garantizaba mucha grasa y aceite en sus manos y su uniforme. Aquí también se observa una evolución: los talleres mecánicos han avanzado hasta convertirse en una suerte de quirófanos de autos, con una limpieza extrema.
Y ni hablar de la incorporación de herramientas tecnológicas que han modificado sustancialmente cómo hacer la tarea. Hoy las computadoras están dentro de los autos y en los talleres mecánicos, lo que modificó en gran medida la forma de hacer las cosas. Ya no hay fosas en los talleres, al contrario, hoy los equipos pueden levantar un vehículo para examinar o efectuar reparaciones desde abajo.
De acuerdo a los manuales de las automotrices, el mecánico es un profesional que se encarga de reparar, mantener y construir maquinaria y equipos. Entre sus funciones menciona:
-Revisar y diagnosticar vehículos
-Desmontar, ajustar, reconstruir y reemplazar piezas mecánicas
-Realizar mantenimiento preventivo
-Ensamblar y construir máquinas o componentes mecánicos
-Inspeccionar motores, transmisiones, máquinas, etc.
-Detectar y solucionar problemas
-Proporcionar asesoramiento sobre mantenimiento y medidas preventivas
-Limpiar y lubricar componentes de maquinaria
-Reponer líquidos y componentes de motores y maquinaria
-Conservar registros de trabajo e informes sobre problemas
Asimismo, resalta que un mecánico hoy debe manejar herramientas y equipos de medición de alta complejidad, ser organizado, tener habilidades de diagnóstico, tener conocimientos sobre cómo mantener y reparar los vehículos, contar con habilidades de asesoría.
Uno de los primeros pasos hacia el taller mecánico moderno fue dado por el ingeniero francés Nicolas-Joseph Cugnot en el siglo XVIII. En 1769, Cugnot construyó lo que se considera el primer vehículo autopropulsado: una carruajeria mecánica que utilizaba un motor de vapor para moverse. Cugnot no solo diseñó y construyó este vehículo, sino que también se encargó de su mantenimiento y reparación, marcando así uno de los primeros ejemplos de lo que hoy conocemos como taller mecánico.
A medida que avanzaba el siglo XIX, la tecnología y la maquinaria continuaron evolucionando rápidamente. Surgieron fábricas, locomotoras y barcos a vapor, cada uno con sus propios sistemas mecánicos que requerían cuidados y atención constantes. La demanda de expertos en mecánica creció exponencialmente, y con ella surgió la necesidad de espacios dedicados exclusivamente a la reparación y el mantenimiento. Estos espacios se convirtieron en los precursores de los talleres mecánicos modernos.
Con la llegada del siglo XX, los automóviles se convirtieron en una parte integral de la vida cotidiana. La rápida expansión de la industria automotriz llevó a la creación de talleres especializados en la reparación de vehículos. Los talleres mecánicos se convirtieron en centros de conocimiento y experiencia, donde los profesionales se especializaban en diferentes aspectos de la mecánica automotriz.
Hoy en día, los talleres mecánicos son esenciales para mantener nuestras sociedades en movimiento. Aunque han evolucionado enormemente desde los días de Cugnot y la Revolución Industrial, siguen siendo lugares donde la destreza técnica y la pasión por la mecánica se unen para mantener y reparar una amplia variedad de máquinas y vehículos. El primer taller mecánico allanó el camino para lo que se ha convertido en una industria fundamental y en constante evolución, demostrando cómo un pequeño taller puede tener un impacto duradero en la historia.
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