Más de un centenar de vecinos y comerciantes de los barrios Alberdi y Sarmiento protagonizaron este lunes por la noche una movilización para expresar su malestar por la creciente inseguridad que, afirman, afecta de manera cotidiana a la zona. La protesta, que tuvo consignas duras y un clima de marcada tensión, puso nuevamente en agenda una problemática que viene acumulando reclamos y que atraviesa tanto a viviendas particulares como a comercios y a quienes transitan por la vía pública.
Según relataron los manifestantes, que se concentraron en la esquina de General Paz y Avenida Brasil, los hechos delictivos se repiten con frecuencia y abarcan desde robos en locales comerciales hasta entraderas, hurtos domiciliarios y episodios de violencia en la calle. “Estamos cansados de vivir con miedo”, fue una de las frases más escuchadas durante la convocatoria en medio de aplausos a modo de protesta, en la que también se reclamaron respuestas concretas y sostenidas por parte del Estado en todos sus niveles.
Los cuestionamientos apuntaron en varias direcciones. Por un lado, hubo críticas hacia la Municipalidad de Rafaela, a la que los vecinos le reclamaron mayor presencia y un rol más activo en materia de prevención a través de la GUR. Pero también hubo fuertes reproches hacia la Policía provincial y al Ministerio Público de la Acusación. En ese sentido, los manifestantes expresaron su enojo con los fiscales, a quienes acusan de liberar rápidamente a los delincuentes que son detenidos, lo que -según señalaron- genera una sensación de impunidad y desalienta las denuncias.
Durante la concentración, el Municipio envió como representante a Cristian Molina, funcionario del área de Vecinales. Su presencia, lejos de calmar los ánimos, generó nuevas críticas, ya que los vecinos esperaban la participación de una autoridad de mayor jerarquía política. “Necesitamos que nos escuchen quienes toman decisiones”, reclamaron varios de los presentes.
Quizás por ese motivo, y en un giro inesperado de la protesta, la columna decidió marchar hasta la vivienda del secretario de Gobierno y Modernización del Municipio, Germán Bottero, ubicada en barrio Alberdi. Al llegar al lugar, el funcionario no se encontraba en su domicilio, por lo que fueron miembros de su familia quienes salieron a dialogar con los manifestantes, en un intercambio que se mantuvo en términos respetuosos pero cargado de tensión. Minutos después, el propio Bottero arribó al lugar y escuchó los reclamos, comprometiéndose a canalizarlos por las vías institucionales correspondientes.
La movilización, que no contó con representantes de las vecinales de los barrios mencionados, ocurrió a menos de una semana de la realización del Tercer Foro de Seguridad, que tuvo lugar el martes pasado en el Centro Recreativo Metropolitano, donde autoridades, fuerzas de seguridad y representantes de instituciones debatieron sobre la problemática del delito en la ciudad.
Además, el reclamo vecinal se suma a la preocupación expresada por el Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región (CCIRR), que el último viernes difundió un documento en el que advierte sobre el aumento de la inseguridad y el impacto directo que tiene sobre la actividad económica y la vida cotidiana. De este modo, la marcha de Alberdi y Sarmiento aparece como una nueva señal de alarma en una ciudad donde el tema seguridad ocupa, cada vez más, un lugar central en la agenda pública.
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