Una empresa rafaelina con sucursales en distintas ciudades del país recibió una intimación de un peatón que, cuando descendía de un vehículo frente a uno de sus locales, sufrió una lesión al pisar sobre una pequeña rotura que presentaba la vereda a la altura del cordón. La responsabilidad recae en el propietario del inmueble.
En Rafaela, las veredas del bulevar Santa Fe muestran una alarmante falta de mantenimiento y, en algunos tramos, una total desidia y falta de interés en reparar lo que está roto. A tal punto que hace 15 años ya se discutió un proyecto para concretar una remodelación necesaria, pero que naufragó ante la oposición de casi la mitad de los dueños de las propiedades.
En este 2025 toma impulso un nuevo intento por llevar a cabo una obra de refuncionalización de las veredas y de la infraestructura de servicios del área central. A fines de mayo, el Concejo Municipal aprobó la ordenanza y ahora el Departamento Ejecutivo se encuentra en la etapa de actualizar los presupuestos para enviar las liquidaciones preventivas a los 78 frentistas que tendrán diez días para estampar su firma en el Registro de Oposición en caso de que rechacen la construcción de nuevas veredas. ¿Se repetirá la historia de hace 15 años o esta vez hay una mayoría que está dispuesta a pagar los costos del proyecto a través del sistema de contribución por mejoras?
El Municipio y el Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región buscaron, a partir de una intensa negociación, mejorar la ingeniería financiera del proyecto para que la inversión de los frentistas -y no el costo, pues cada local se revalorizará con un nuevo entorno- sea la menor posible. Esta es la principal fortaleza de este nuevo intento que busca dejar atrás un microcentro que no presenta cambios en relación a la década del 80, a excepción por las mejoras efectuadas en los canteros en la última década.
"Nosotros necesitamos que el microcentro se renueve, y las veredas constituyen una parte central del entorno", dijo el dueño de una tienda céntrica. "En la provincia de Santa Fe solo hay tres ciudades con más de 100 mil habitantes según el último censo. Rafaela es una de ellas. No puede ser que en su condición de polo regional de la industria, el comercio, la educación y la salud tenga estas veredas gastadas, rotas y con ondulaciones", reflexionó.
Las expectativas, en relación a 2010, ahora son diferentes, positivas. "Ojalá que el registro de oposición, una vez que se abra, no alcance el mínimo necesario para que el proyecto se caiga", imploran quienes están a favor.
El tema fue uno de los asuntos centrales en la agenda de la reunión de la Comisión Directiva de la gremial empresaria del pasado lunes. "Creemos que, a diferencia de lo que sucedió hace 15 años, está súper claro el costo para cada frentista. Un costo que está relacionado estrictamente con la obra de recambio de veredas. Es decir, se contempla todo lo relacionado a las losetas, el contrapiso, las cazoletas donde van los árboles, las cajas de inspección, cada cantidad de metro para los ductos, que también se prevén para el soterramiento de servicios", afirman desde la entidad.
Aguas Santafesinas anunció recientemente que invertirá más de 400 millones de pesos para renovar la red de desagües cloacales de bulevar Santa Fe, desde la Jefatura de Policía y la Plaza 25 de Mayo. Asimismo, la iniciativa contempla una cañería especial para el cableado de electricidad y otros servicios.
Dirigentes de la gremial empresaria consideran que la distribución del costo es "súper justa y equitativa, porque cada frentista va a pagar por los metros cuadrados que tiene de vereda". Y además logró que el Municipio aporte el equivalente al 30% del valor de la obra lo que redujo sustancialmente el importe que debe pagar cada local.
Y también se acordó un plan de financiación para facilitar el cumplimiento. "Quienes paguen de contado pueden acceder a un 30% de descuento adicional y quienes lo hagan financiado, en caso de que se cumplan una serie de condiciones, pueden lograr una bonificación en las últimas cuotas. Es decir, está todo dado para que la mayoría de los frentistas acepte la propuesta y podamos, de una vez por todas, avanzar con el proyecto", sostienen con un moderado optimismo desde el CCIRR.
"Si el proyecto era necesario hace 15 años cuando se debatió por primera vez, ahora se torna casi impostergable darle una resolución. En todo este tiempo han sido muy pocos los frentistas que decidieron avanzar de manera privada con la obra en sus propiedades con lo cual, a priori, lo que vemos es que hay una demanda o intención implícita de que el proyecto se resuelva de manera colectiva es decir, que se avance en bloque en todo lo que es el Bulevar Santa Fe. Esa gestión colectiva la tiene que encarar el Municipio", argumentan desde la dirigencia empresaria. "Si fuera tan sencillo y habría tanto interés en resolverlo de manera privada cada uno por su lado, en estos 15 años deberíamos haber logrado una renovación total de las veredas y esto no ha sucedido. Y eso es porque todo el mundo espera que se haga de manera colectiva", consideran.
Por último, entienden que "en el caso de los frentistas que han hecho la obra no se percibe la mejora en la circulación de la gente, esto significa que es necesario que todos renueven las veredas para que realmente tenga impacto favorable". "Tiene poco sentido que mi local, por ejemplo, tuviera la vereda impecable y la del resto de la cuadra o la del resto del sector no. Entonces esto reafirma la necesidad de que esta propuesta que se ha aprobado en el Concejo tenga el apoyo, el acompañamiento de los frentistas y podamos avanzar. Después se debe garantizar el seguimiento de la obra para que se haga en tiempo y forma y lleguemos a los Juegos Odesur con el proyecto terminado. Además, se debe minimizar el impacto de los trabajos en el comercio para que las personas puedan seguir transitando de la mejor manera posible cuando se esté en obra y eso no afecte el flujo de ventas", concluyen.
Y en cuanto a la problemática de las aves, las redes que el Municipio instala en la copa de los árboles parece una esperanza.
La inversión total supera los 1.000 millones de pesos, pero con el aporte del Municipio se reduce significativamente el monto que deben pagar los 78 frentistas. Más allá de algunas posturas, crece el consenso entre comerciantes y frentistas que esta vez la obra se va a hacer.
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