Leonardo Viotti cumple este lunes su primer año como intendente de Rafaela, cargo que asumió el sábado 9 de diciembre de 2023 durante una ceremonia en la Plaza 25 de Mayo a la que asistieron, entre otros, Maximiliano Pullaro, quien al día siguiente prestaría juramento como gobernador.
“La ciudad está en marcha, el gobierno está en marcha”, afirmó Viotti el último viernes en el marco de la apertura de sobres del concurso de precios para la compra de ripio. Con esa frase buscó despejar cualquier duda respecto a la capacidad del gobierno municipal de “Unidos para Cambiar Santa Fe”, el espacio político del que es socio junto al PDP y el PRO entre otros. Fue un día después de la fractura del bloque de concejales oficialistas de Unidos, ahora dividido, tras el portazo con fuertes críticas de Ceferino Mondino. Y que a su vez se produjo antes de tratarse en el recinto los proyectos de ordenanza Tributaria y Presupuesto 2025.
Con esa frase, Viotti también salió al cruce de los sistemáticos cuestionamientos que recibe desde la oposición peronista en el Concejo, que en cada oportunidad ponen en duda sus habilidades de liderazgo y de gestión. Está tensa relación entre un sector del Concejo, que por momentos no parece acostumbrarse a estar al costado de un poder que ejerció durante 32 años consecutivos en la ciudad, y el Departamento Ejecutivo amenaza con acentuarse en la antesala de un nuevo turno electoral.
El Gobierno provincial confirmaría que las elecciones para la renovación parcial de concejos municipales y de presidentes comunales entre otros cargos se llevará a cabo el 13 de abril (PASO) y el 29 de junio (Generales). Con el agregado de que en el primer turno también se deberán votar los convencionales que deberán reformar la Constitución de Santa Fe.
En este escenario, mientras se especula que de ahora en más Mondino puede votar en sintonía con el peronismo en el Concejo, el bloque integrado por María Paz Caruso, Juan Senn, Valeria Soltermam y Martín Racca efectuaron su propio balance del primer año de gobierno de Leonardo Viotti.
Los ediles del PJ consideraron que “asfixia tributaria, falta de transparencia y poco diálogo” atraviesan los 365 días de la gestión municipal, a la que le faltan espaldas políticas. El “aumento de la inseguridad sobre el que tanto cargó cuando era candidato, la merma en la calidad de los servicios y el achique de programas municipales a pesar de contar con un superávit histórico en las cuentas municipales” constituyen otros “aspectos críticos”, advierten.
“Decisiones y actitudes del Ejecutivo Municipal que atacan directamente el bolsillo de los rafaelinos y que dañan la institucionalidad de una Municipalidad que siempre se destacó como modelo de orden, diálogo y claridad”, subrayan con tono crítico.
De todos modos, no todo es tan oscuro, puesto que destacan como positivo “el plan de inversiones en maquinaria que se lleva adelante el cual permitirá reforzar los servicios que ya se brindaban”. Sin embargo, la compra del equipamiento es la mitad del trabajo al señalar que la otra parte es “la gestión de esos vehículos y máquinas” para que los servicios sean de calidad.
“Según datos oficiales, la inflación anual a nivel nacional en 2024 terminará ubicándose en el orden del 120% aproximadamente. Sin embargo, en Rafaela, los vecinos debieron afrontar este año un incremento del 306% en la tasa y otros tributos”, sostiene el comunicado de los concejales no oficialistas. “La tributaria 2024 fue votada sólo por el oficialismo. Tampoco consideraron los dos proyectos que presentamos para escalonar y suspender los aumentos”, señaló Racca.
En este marco, “el panorama para 2025 no parece ser mejor: a modo de ejemplo, se pretende imponer un aumento superior al 90% para pequeños monotributistas y aumentos generalizados desde enero”, dicen desde la oposición.
Para Caruso el Municipio “tiene plata” al sostener que “hasta agosto de este año las cuentas municipales acumularon un superávit superior a $3.700 millones de pesos”. “Con todo ese dinero sería esperable que hubiera nuevas obras municipales relevantes, mejoras en los servicios, pero nada de eso sucede”, planteó.
A modo de información de contexto, a Viotti le tocó gestionar como intendente en el primer año de gestión del presidente Javier Milei, quien con su bandera de “déficit cero” implementó un profundo ajuste en el gasto del Estado. Conclusión: a todos los intendentes del país se le cerraron todas las puertas de Casa Rosada y de los ministerios nacionales, lo cual no sucedía en los años anteriores. El ex intendente, Luis Castellanos, acumula fotos en las oficinas de organismos nacionales en busca de financiamiento para obras y programas. Viotti no tuvo esa posibilidad.
Para los concejales no oficialistas, “a excepción de la remodelación de la vereda que rodea el edificio municipal y su hall de ingreso, no se evidenciaron trabajos de envergadura en ningún sector de la ciudad que se lleven adelante desde el gobierno local”. Caruso expresó que “ahora hay anuncios de cara al año electoral que se viene, pero 2024 fue desértico en materia de obra pública”.
También recuerda la oposición en “materia económica y de falta de transparencia fue la compra de 500.000 dólares en febrero, que trajo pérdidas millonarias al municipio”.
Asimismo, refresca el “escándalo” que estalló con “el viaje del hermano (Iván Viotti) del intendente a Alemania, solventado con fondos públicos, para asistir a un encuentro sobre medio ambiente, temática sobre la que el favorecido no tiene mayores conocimientos ni experiencia”. En este sentido, recuerdan que el Ejecutivo inicialmente comunicó que el viaje tuvo “costo cero” pero después, ante la presión del Concejo, debió “reconocer gastos en dólares”.
La inseguridad es la otra problemática que atraviesa a la gestión municipal. “Durante su asunción, el intendente Viotti usó el término ‘ciudad detonada’ para calificar la situación en Rafaela en diciembre de 2023 en materia de inseguridad. Un año después, ya con su gestión plenamente en marcha la situación empeoró notoriamente, tal como lo dejó en claro el reciente informe del Ministerio Público de la Acusación, que señala un 25% de incremento del delito entre el año pasado y el actual”, resalta el peronismo en su balance.
“La problemática de los lavacoches también fue abordada por el intendente en aquel mismo discurso. Habló sobre ‘la falta de control de la gestión anterior’. Esta afirmación choca de lleno contra la realidad evidente: el incremento de la conflictividad en torno de esta actividad, a la que también se suma la mendicidad en los semáforos”, sostienen en el PJ.
En realidad, la sensación es que no hay un aumento en la “conflictividad” entre las personas que lavan autos en los espacios públicos sino que no hay diferencias entre lo que sucedía con Castellano en el Municipio y lo que ocurre ahora bajo el mandato de Viotti.
“Lo que está claro es que Viotti prometió soluciones mágicas en materia de seguridad, sabiendo plenamente que no las podía cumplir, pero lo sedujo más la idea de ser intendente antes que decirle la verdad a la gente”, subrayó por su parte Senn.
De acuerdo a la evaluación opositora, el primer año de Viotti como intendente muestra “poca transparencia, poco diálogo y poco trabajo”. “Factores que van directamente atados al autoritarismo que permite la mayoría automática en el Concejo. El gobierno de Viotti parece haberse enamorado del vicio de realizar compras millonarias sin licitación, es decir, sin ningún tipo de límites (ni controles) presupuestarios, y sin la posibilidad de cotejar ofertas para elegir al proveedor más conveniente, al precio más conveniente. El caso más reciente fue el de la compra de luminarias por 700 millones de pesos”, advierte.
La crítica, que en este caso incluye a los concejales oficialistas, es válida aunque no hace referencia a que los procesos de compra directa incorporan a representantes del Concejo por el oficialismo y por la oposición como “observadores” de estos procesos administrativos.
En su lista de observaciones, los ediles del PJ calificaron como “notoria” la ausencia de Viotti en el acto central por el aniversario de Rafaela, el pasado 24 de octubre, cuando optó por participar de un “mitín político” en Mendoza. “Su ausencia se traslada a todas las cuestiones y problemáticas diarias de la ciudad al igual que su equipo de gobierno”, dicen en el peronismo. “Se olvidaron de la cultura de trabajo del personal de gabinete 24/7 y establecieron un horario laboral de 8 a 13 horas”, disparó, picante, Soltermam.