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Locales Martes 26 de Agosto de 2025

¿Quién nos enseña a conducir?

¿Hay un plan educativo para enseñar a conducir a quienes se inician en esta responsabilidad de movilizarse a través de un vehículo motorizado?

Agrandar imagen ENSEÑAR A CONDUCIR. Se trata de una tarea de máxima responsabilidad para formar conductores responsables.
ENSEÑAR A CONDUCIR. Se trata de una tarea de máxima responsabilidad para formar conductores responsables. Crédito: FOTO CAR TRAINING

Por Antonela Cerutti *

Los factores de riesgo que intervienen en un siniestro vial son tres: el ambiental que depende del estado de las rutas y del clima, el vehicular relacionado directamente con el medio en el que nos movemos y el humano que son nuestras decisiones y comportamientos. Las estadísticas mundiales y locales dan cuenta de la incidencia: en más del 90% la causa de los accidentes son las personas. Sabido esto, rápidamente deberíamos plantear dos interrogantes: ¿quién nos enseñó a conducir? ¿Quiénes controlan nuestras acciones?

Si hiciéramos una encuesta en cada localidad de Argentina -datos que actualmente no existen pero que me animo a expresar-, a más del 90% de las personas que hoy cuentan con una licencia nacional de conducir les enseñó algún familiar o amigo. Incluso, en la mayoría de las localidades de nuestra provincia no existe una política pública de seguridad vial, no existe el rol de los inspectores de tránsito.

¿Existen escuelas de conducción en nuestra provincia más allá de pequeños emprendimientos particulares? ¿O en la Argentina? ¿Hay un plan educativo para enseñar a conducir a quienes se inician en esta responsabilidad de movilizarse a través de un vehículo motorizado?

Venimos de una cultura vial inadecuada, donde hemos sido sobrevivientes. Hemos viajado a vacacionar sueltos durmiendo en las lunetas, hemos salido a dar vueltas en grupo parados en una chata, a las niñas a los 15 años nos han regalado la moto, un padre tiene a su hijo sobre las piernas para que agarre el volante y “empiece a manejar”. También hay perritos que parecen estar manejando sobre las piernas del conductor.

¿Es esto grave? ¿Es la causa de muerte en accidentologia vial? Sí, es grave. Sí, son estas las acciones que ponen en riesgo no solo nuestras vidas sino la de las personas que conviven con nosotros en la vía pública.

Los países con baja tasa de mortalidad en accidentes de tránsito como Suecia, Noruega, Japón y Reino Unido comparten características comunes. Cuentan con infraestructura de alta calidad predominando las rutas bien mantenidas y planificadas, y un excelente servicio de transporte público. Las leyes de tránsito son estrictas y efectivas, las normativas son claras y rigurosamente aplicadas, incluyendo bajos límites de velocidad. Claro ejemplo de normativa tiene nuestro país vecino de Uruguay, en donde la ley nacional está homogeneizada en todo el territorio a diferencia de Argentina, que rige la ley nacional de tránsito, pero las provincias tienen la potestad de adherirse o no.

Otro tema de importancia es la fuerte cultura de educación vial. Cruzar como peatón una calle en países desarrollados implica que cualquier conductor de un vehículo motorizado ceda el paso. Esto es educación y es hábito. Es la presencia permanente del estado para hacer cumplir las normativas. Es respetar las normas que hacen al tránsito.

Lo que enumero no es más que aprendizaje. Aprendizajes que se adquieren con educación y aprendizajes que se adquieren con sanciones. Veamos este simple ejemplo para obtener una licencia de conducir. En España se deben aprobar dos exámenes: uno teórico que consta en un test de 30 preguntas con máximo de 3 fallos en 30 minutos y uno práctico que incluye conducir un vehículo bajo la supervisión de un examinador de la Dirección General de Tránsito (DGT).

La enseñanza se realiza en autoescuelas, donde se prepara el examen teórico con tests y clases, y se practican las maniobras necesarias para el examen práctico. El tiempo total para obtener el permiso varía según la dedicación, pero suele ser de entre 3 y 6 meses. En Argentina, entre el examen teórico y práctico puedes demorar 3 días en obtener tu licencia. Mientras que una renovación puede demorar 60 minutos.

¿Es entonces la licencia de conducir un derecho o un privilegio otorgado a la habilidad de conducir y a la responsabilidad de proteger vidas ajenas? ¿Podríamos ser mejores conductores y mejores seres humanos en la convivencia vial? ¿Qué nos impulsa a tomar riesgos al volante que nunca consideraríamos en otras facetas de nuestra vida? ¿Podríamos reducir los siniestros viales si cada uno de nosotros en nuestro rol de conductor se viera a sí mismo como un eslabón importante en la cadena de la seguridad vial, y no como un individuo aislado?

¿Quién nos enseña a conducir?

(*) Ingeniera Civil – UTN Rafaela. Ex directora de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) de Santa Fe. Directora de la Diplomatura en Gestión de la Seguridad Vial, UTN Rafaela, de septiembre a diciembre de 2024. Asesora en movilidad y gestión de la seguridad vial.

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