Cerca de 90 mil fieles concurrieron entre el miércoles y este jueves a la Basílica de San Pedro para darle el último adiós al papa Francisco, fallecido a los 88 años por un derrame cerebral. Según indicó la oficina de prensa del Vaticano, hombres, mujeres y niños de varios países formaron varias colas para despedirse del Sumo Pontífice, quien yacía en el ataúd con un rosario entre sus manos, un anillo de plata, la mitra blanca en su cabeza, vestido con una casulla roja y un palio con cruces bordadas en negro.
Mientras la Guardia Suiza custodiaba el cuerpo de Francisco, carabineros, Policía de Estado, Guardia de Finanzas, agentes y patrulleros de la Policía local de Roma vigilaban las inmediaciones de la Plaza de San Pedro, que eran colmadas por los religiosos.
Por su parte, un total de 113 cardenales participaron este jueves de la tercera Congregación General donde se determinó que el cardenal Víctor Manuel Fernández, de 62 años, celebre la Misa del sexto día de los Novendiales, en lugar del cardenal Kevin Farrell.
Además, decidieron que "el padre Donato Ogliari, O.S.B., Abad de la Basílica de San Pablo Extramuros, pronuncie la primera meditación el lunes, y que el cardenal Raniero Cantalamessa, predicador emérito de la Casa Pontificia, dirija la segunda meditación al comienzo del cónclave, cuya fecha de inicio aún no se ha establecido", indicó el sitio Vatican News.
El funeral del ex arzobispo de Buenos Aires se llevará a cabo este sábado 26 de abril y contará la presencia de 130 delegaciones, entre los que se destacan 50 mandatarios y diez soberanos reinantes. Otro de los puntos que dieron a conocer es cómo será el diseño de la tumba del Sumo Pontífice, según el pedido que realizó en su testamento.
La tumba "está hecha de mármol de la región italiana de Liguria, solo lleva la inscripción ´Franciscus´ y una reproducción de su cruz pectoral". A su vez, el "emplazamiento de la tumba del Papa se ha preparado en un nicho de la nave lateral de la Basílica de Santa María la Mayor, entre la Capilla Paulina y la Sforza, la cual se encuentra junto al Altar de San Francisco".
MÁXIMA SEGURIDAD
Al menos 50 jefes de Estado o de gobierno y diez reyes asistirán el sábado al funeral del papa Francisco en la plaza de San Pedro del Vaticano, según confirmó el jueves la Santa Sede. La Oficina de Protocolo de la secretaría de Estado confirmó que las delegaciones asistentes a las exequias ascienden a 130. De estas, 50 estarán encabezadas por jefes de Estado o de Gobierno y diez serán "soberanos reinantes", reyes. Entre los asistentes confirmados están los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump; el de Argentina, Javier Milei, país natal del pontífice; el de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el de Francia, Emmanuel Macron y el de Ucrania, Volodímir Zelenski. Además de la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y de otros representantes europeos y mundiales.
La masiva asistencia de delegaciones de alto nivel ha propiciado el incremento en los protocolos y medidas de seguridad, que serán elevados al máximo durante el sábado. Desde patrullas en el río Tíber hasta drones de vigilancia y francotiradores desplegados alrededor de la plaza de San Pedro, Roma se prepara para lanzar un operativo de seguridad completamente moderno alrededor de los antiguos rituales tradicionales y las enormes multitudes que lo verán.
Se prevé que más de 200.000 personas asistan al funeral del papa Francisco, que tendrá lugar el sábado en la enorme plaza del Vaticano, frente a la Basílica de San Pedro, según informó la empresa de transporte público de Roma.
Más de 2.000 policías locales estarán de servicio, a los que se sumarán otros miles de agentes de las fuerzas de seguridad nacionales. Las medidas de seguridad incluirán francotiradores, patrullas en el Tíber, drones y un dispositivo del Ejército para neutralizar objetos voladores hostiles, según informó una fuente policial a Reuters. Las calles estarán cerradas al tráfico durante el sábado y las autoridades aún evalúan la mejor ruta para la procesión que llevará el féretro desde el funeral hasta la Basílica de Santa María La Mayor, donde Francisco eligió ser enterrado.