El consumo de huevos en Argentina alcanzó un récord histórico durante el primer semestre, y si la tendencia se mantiene, se cerraría el 2025 con un promedio de 380 unidades per cápita al año, según un informe de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia).
Este aumento se explica principalmente porque el huevo es una de las proteína biológicas más completas, económicas y versátiles en la cocina.
Durante muchos años, el huevo ocupó un lugar polémico por su relación con el colesterol: se creía que su consumo frecuente elevaba el colesterol en sangre y favorecía la aparición de enfermedades cardíacas. Estudios recientes destierran esa creencia. Hoy, el huevo se considera un superalimento, reconocido por su valor nutricional.
En 2024, vale recordar, la ingesta se ubicó en 363 unidades, lo que significó un aumento del 7,98% en comparación con 2023. Según había informado el año pasado la cámara avícola, con el resultado de consumo de 2024 la Argentina se posicionó como el segundo mayor consumidor mundial, superado únicamente por México (378 unidades por habitante) y por encima de Colombia (343 unidades).
Ahora, según indicó Capia, el consumo equivalente del primer trimestre de 2025 trepó a 380 unidades. “Mediante la incorporación de tecnología, ampliación y creación de nuevas granjas y nuevos sistemas de manejo, se producen más de 18.000 millones de huevos, abasteciendo eficientemente el mercado interno y exportando a más de 65 destinos”, indicó la cámara hoy.
En el sector hay casi 60.000.000 de ponedoras, se generan más de 30.000 empleos directos e indirectos en 18 provincias y se registra una facturación mayor a los US$2200 millones. En tanto realiza exportaciones que rondan los US$50 millones. “Se producen 571 huevos por segundo en todo el país”, indicó.
En este marco, Capia destacó “el importante esfuerzo de los productores ya que, más allá de la fuerte demanda y la suba de insumos, no han trasladado a precio final”. Agregó: “Muy por el contrario, gracias al crecimiento de la oferta desde fines de abril a la fecha, los precios que pagan a los productores han bajado entre 20 y 30%”. Completó que, “después de muchos años, vemos que en la gran mayoría de los lugares la baja de precio se trasladó rápidamente al consumidor final, pasando de precios promedios del maple de 30 unidades de $9000 en abril-mayo, a precios promedios de $6500 en agosto”.