Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Notas de Opinión Sábado 7 de Mayo de 2011

Argentina según Sábato

Leer mas ...

Roberto F. Bertossi

Por Roberto F. Bertossi

 Sábato, quien frecuentaba como pocos un sentimiento de patria, apabullado por el asco de tanta corrupción e impunidad pero con el coraje cívico y el compromiso civil que lo caracterizaba y destacaba, visualizó y nos dejó escrito: “La degradación de los tribunales y el descreimiento en la justicia provocan la sensación de que la democracia es un sistema incapaz de investigar y condenar a los culpables, como si resultara un caldo de cultivo favorable a la corrupción, cuando, en realidad, lo que ocurre es que en ningún otro sistema es posible denunciarla. (La resistencia, Pág. 101, Editorial Seix Barral; Junio de 2000).

Si "la lección del ejemplo gana a todas en elocuencia" ¿cómo evaluar, explicar y proyectar la suerte de esta Patria que nos duele, de esta Democracia en construcción cuando demasiados legisladores están de campaña sin licencias ni mermas en sus haberes-dietas con un Congreso cuasi paralizado; con la inaudita impotencia de nuestra Corte Suprema de Justicia de la Nación? y así entonces, hemos de decir, mal que nos pese: "con una República que cruje".

Más grave todavía será conocer cuántos precandidatos y/o candidatos actuales se valieron y aprovecharon de una

justicia lenta, propia de tribunales en los cuales “castas con fueros y privilegios” en virtud de singulares reglas procesales de comparecencia, prescripción, perención y/o caducidad, acaban conformando en realidad un foro de impunidad penal-electoral-patrimonial para toda irresponsabilidad político-administrativa, ejecutiva y legislativa anterior, desde 1983 a la fecha.

Repugna y se hace acreedor a todo reproche cualquier foro privilegiado. "Todos saben quiénes son los que administraron fraudulentamente millones y millones de fondos públicos de la Patria; los que vaciaron y quebraron bancos públicos, privados, y empresas públicas; quienes se quedan con lo sueldos de los maestros, quienes roban a las mutuales o se ponen en el bolsillo el dinero de las licitaciones" (Sábato).

Esta  "aristocracia corrupta" es la que viene mutilando el erario público, privando a la ciudadanía existente en los segmentos sociales más vulnerables, de una razonable, regular y posible satisfacción de sus necesidades físicas básicas: nutrición, salud, educación, trabajo, servicios esenciales, vivienda digna, seguridad, jubilaciones y pensiones decorosas.

Sábato ante tanta extravagancia y tanto escándalo no titubeó en advertirnos: “Si nos cruzamos de brazos seremos cómplices de un sistema que ha legitimado la muerte silenciosa” añadiendo: `los hombres necesitan que nuestra voz se sume a los reclamos de todos los excluidos, perjudicados y empobrecidos. Él detestaba la resignación que pregonan los conformistas harto satisfechos ya que no son suyas –ni de sus familias y amigos- las privaciones ni tanto sacrificio inútil, estéril e innecesario de la pobretería autóctona y telúrica.

Más temprano, más tarde, tanta impunidad genera desánimos éticos, morales, cívicos y sociales, abriendo las puertas para ideologías contrarias a las virtudes y valores cívico-democráticos, haciendo campo orégano para ventajistas, mezquindades y bajezas inficcionadas: “si otros evaden impuestos, si otros impulsan activamente trabajo indecente, `si otros roban´, “si otros siempre pasan en rojo”, si todos lo hacen … ¿porqué no puedo hacer lo mismo?”.

Ya no se trata entonces sólo de una mera tarea de conservación axiológica sino de mucho más que eso: “Hay que regenerar nuestra Democracia tornándola más vívida y salutífera; debemos reivindicar la República y afianzar nuestra Patria".

Al respecto Sábato nos convocó a resistir: “ …hacer resurgir, hasta con vehemencia, un modo de convivir democrático y de pensar patrióticamente; que respeten hasta las más hondas diferencias ya que la democracia es la sociedad en la cual no sólo es posible sino exigido el ser persona. Frágil y falible, hoy en día ningún otro sistema ha probado otorgar al hombre más justicia social y libertad que la precaria democracia en que vivimos. La democracia no sólo permite la diversidad sino que debiera estimularla y requerirla”.

El lema de Sábato fue “resistir”; su inquietud mayor ¿cómo encarnar esta palabra?

Sábato también supo de "falacias ad hominem” porque sus verdades resultaban irrefutables.

Hoy es reconocido mundial y tardíamente sin excepciones, fue despedido con el aplauso de un pueblo que no se equivoca, profundamente admirado y agradecido no sólo por su liderazgo de la Conadep sino por la filosofía y profundidad de sus palabras siempre "preñadas de humanismo".

Grande y discreto, desde la alta literatura y solidaridad, fue un soldado gigante de la Condición Humana, de la Democracia, de la República, de la Patria; viviendo, diciendo y escribiendo sin fisuras, verdad y verdades que interpelan a todos, que no son clientelares, que no tienen remedio.


Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso