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Notas de Opinión Sábado 9 de Noviembre de 2013

Compras cooperativas universitarias

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Roberto F. Bertossi

Por Roberto F. Bertossi


Atendiendo inquietudes estudiantiles, el Consejo Directivo de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales podría implementar gradual y paulatinamente, un sistema general de compras comunitarias de elementos esenciales que hacen a la satisfacción de las necesidades primarias de todo estudiante, particularmente aquellos cuya familia reside fuera de la provincia, en el interior de la misma o atraviesa escasez de recursos patrimoniales propios.

Se trata de implementar institucionalmente compras comunitarias de elementos esenciales para satisfacer necesidades (económicas, sociales, culturales, psicológicas, etc.) de estudiantes universitarios.

Inicialmente podríamos enumerar dichas necesidades –-entre otras-– con las siguientes: 1) Alimentación. 2) Vestimenta, calzado, bienes y enseres de limpieza/higiene personal para la vivienda estudiantil; transportes y viajes por razones académicas, etc.. 3) Materiales de estudio; compras directas. 4) Las TICs. (Vg., netbooks, smartphones, tablets, laptop, ipad, derivados de fibra óptica, telefonías universitarias comunitarias, etc.), servicios, reparaciones, renovaciones, seguros autogestivos, etc.

La metodología involucra principalmente a: a) Escuelas de Trabajo Social para que con su asistencia se detecten a los alumnos más necesitados y con mejores desempeños advirtiendo en cada caso, quién cuenta con becas de ayuda económica, de apuntes, de comedor universitario, de boleto de transporte educativo gratuito, etc.; de entre quienes no.  b) Mediante una Web de acceso universitario e instantáneo, acercar demandas con ofertas todo lo posible. c) Lograr volúmenes y compromisos regulados universitariamente para que se pueda acceder efectivamente a cupos de artículos e insumos para estudiantes a precios mayoristas. d) Que respecto de estas compras, cada empresa y el Estado puedan añadir deducciones e incentivos, justificando así su propia responsabilidad social e institucional. e) Con este programa universitario vía Web, se pueden lograr compras al por mayor y, al adquirir en escala y calidad superiores, obtener mejores precios y calidad que comprando individualmente. f) Lograr instrumentos cibernéticos directos entre proveedores y alumnos centrifugará toda fastidiosa y agobiante infraestructura-logística como sería la de pensar en viejos sistemas internos, espacios para acopios, almacenamientos y distribuciones. g) Concomitantemente, será central promover información y capacitación para realizar compras comunitarias de insumos estudiantiles utilizando criterios de precio justo y consumo responsable; h) Entre otros, veamos algunos incentivos concretos e iniciales: 1º) Evitar intermediarios innecesarios y lucros excesivos; 2º) Más tiempo y recursos disponibles para el estudio ; los alumnos en cuestión ya no deberán trabajar o, no trabajar tanto o, resolverlo mediante teletrabajos, etc.) ; 3º) Aliviar la demanda de dinero a los padres o responsables de cada estudiante involucrado; 4º) Reducir la brecha tecnológica y cualitativa universitaria; 5º) Incrementar la eficacia productiva y competitiva académica en el mediano y largo plazo; 6º) Remediar el deterioro, la inflación, los ajustes y la crisis en general; 7º) Reducir el número de estudiantes crónicos, todo lo posible; 8º) Inclusión universitaria responsable, cuantitativa y cualitativamente; 9º) Cultivar y expandir la solidaridad universitaria; 10º) Profundizar la cultura cívico-democrática y ambiental. i) Que cada estudiante o persona de la comunidad universitaria favorecida, en su momento, vaya recompensando sus beneficios recibidos según su conciencia personal y el grado de cultura solidaria asimilada. 

CONCLUSION:

Finalmente añadir que, desde nuestra perspectiva, los aspectos metodológicos relacionados (no taxativos), justifican per sé la propuesta que suscribimos para ser replicable -con sus matices- a todas las aulas en donde se ejerce el derecho y se goza de la garantía magna de enseñar y aprender entre nosotros los argentinos junto a tantos sudamericanos que abrevan en nuestros claustros, logrando simultáneamente más excelencia y mejor ciudadanía universitarias traduciendo con A. SEN, derechos en capacidades, contribuyendo así al logro directo e indirecto de los objetivos del milenio. 


(*) Investigador. Director del Proyecto para una Economía Solidaria Civil. Centro de Investigaciones Jurídicas y Sociales Facultad de Derecho y Ciencias Sociales Universidad Nacional Córdoba.

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