Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Notas de Opinión Martes 10 de Marzo de 2020

Efectos colaterales, la deuda externa

Buscar una solución exige un enorme esfuerzo negociador con el FMI y los acreedores privados.

Agrandar imagen FOTO ARCHIVO ENDEUDADOS. Lagarde y Macri, sonrisas en tiempos mejores.
FOTO ARCHIVO ENDEUDADOS. Lagarde y Macri, sonrisas en tiempos mejores.
Juan Carlos Fessia

Por Juan Carlos Fessia

Después de muchos años de tener controlado todos los resortes de la deuda externa, hoy la situación se ha presentado en una forma impensada, para poder regular su andar. El gobierno de la ex Presidenta y de su esposo como tal, tuvieron años muy difíciles después de la profunda crisis del 2001.

En esta etapa, se trató la deuda con el FMI (Fondo Monetario Internacional), logrando una quita del 70% de la misma, como así también se regularizó la deuda con el Club de París y no se le pagó a los “fondos buitres” que reclamaban en los tribunales de Nueva York. Durante los cuatro años del siguiente gobierno de Mauricio Macri, el ex presidente, tomó decisiones económicas que hoy tienen al país en una situación similar a la acontecida en el 2001, en relación a los compromisos de pagos internacionales.

Macri pagó a los Fondos Buitres y en menos de cuatro años aumentó la deuda externa en 140.000 millones de dólares, de los cuales aproximadamente U$S 46.000 millones corresponden al FMI. Esta voluminosa deuda adquirida, no solo endeudó el país en una forma desmedida y descontrolada, si no que no se sabe con claridad el uso de estos dólares, sus destinos.

Ante esta realidad emergente, el FMI no entregó al gobierno anterior los últimos U$S 6000 millones del préstamo originalmente solicitado. El Fondo, por intermedio de su directora Cristina Lagarde, hoy retirada del

organismo aunque a cargo de la presidencia del Banco Central Europeo, y el propio presidente de Estados Unidos, por ser su gobierno el mayor accionista de la corporación económica , otorgaron el préstamo a la Argentina, fuera de todo protocolo del propio estatuto, dado que no se respetaron los principios orgánicos de la institución, transformando a nuestro país en el primer deudor en todo el planeta.

La gran duda, se presenta como un préstamo político, para colaborar en la crisis producida en el gobierno y el apoyo logístico para que ganara las elecciones, las cuales perdió ante el Frente de Todos.

Macri, perdió su reelección, junto a su candidato a vice, Miguel Angel Pichetto, un peronista que equivocó el camino por su gula política y hoy sufre las consecuencias de su propio accionar. 

Buscar una solución a esta compleja situación requiere de una coordinación de muchos factores políticos y económicos. 

El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, se encuentra al frente de todas las negociaciones. Se ha reunido con la nueva directora del FMI, Kristalina Georgieva y con el secretario del Tesoro de EE. UU., Steve Mnuchín y con el subsecretario para Asuntos Internacionales del tesoro, Brent Mcintosh y el representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos.

La mayoría de estas reuniones, se realizaron en Riad, capital de Arabia Saudita, en las primeras deliberaciones de la Cumbre de Ministros de Finanzas y Presidentes de Bancos Centrales del G20. En Riad también se reunió con los ministros de México, Francia, Suiza, India y de Arabia Saudita, buscando aliados para regularizar la duda. Todos estos países manifestaron su apoyo para la reconstrucción de la voluminosa deuda contraída en tan solo cuatro años.

Todos estos apoyos internacionales son muy importantes para el actual gobierno, para poder reestructurar la deuda con los bonistas privados, donde habrá grandes dificultades para encontrar una solución aceptable, más aún en un clima cada vez más espeso de la economía mundial signado por el coronavirus. 

Concluyendo, puedo finalmente decir que lo más importante para todos los argentinos es conocer que destino tuvieron los casi U$S 150.000 millones solicitados, los cuales deberán ser devueltos en el 2020, 2021, 2022 y 2023. Este descalabro económico fue realizado por el ex presidente Macri y por parte de sus mejores ministros de los últimos 50 años, que generaron una fuga de capitales de aproximadamente U$S 72.000 millones mientras el FMI miró para un costado. Al menos, en su discurso ante el Congreso del pasado 1º de marzo, el actual jefe de Estado anticipó que se buscará establecer qué se hizo con los créditos obtenidos y a partir de esa información determinar si es necesario llevar el caso a la justicia. 


Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso