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Notas de Opinión Domingo 20 de Marzo de 2011

Entre urnas y pactos de impunidades

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Roberto Actis

Por Roberto Actis

Si es cierto que quien pega primero pega dos veces, el kirchnerismo la dejó bastante grogy a la oposición luego de la primera refriega electoral del domingo pasado en Catamarca. Esa es la primera, y tal vez única, conclusión que no admite refutaciones. Las demás, justificando el triunfo desde un lado, y buscando excusas por la derrota en el otro, es harina de otro costal. Ingresa en el siempre resbaladizo ámbito de las hipótesis, sustentables o rebatibles de acuerdo a conveniencias, simpatías y también intereses. Especialmente, muchos intereses.

No fue mucho el tiempo de festejos, ni tampoco de lutos, pues ya este domingo tendremos el segundo round. Esta vez será en Chubut, nada menos que la provincia de Das Neves, un férreo opositor del gobierno nacional e integrante de las huestes del peronismo federal junto a Duhalde y Rodríguez Saá, quien tendrá aspirando a sucederlo a su delfín Buzzi, confrontando con Eliceche, intendente kirchnerista de Madryn. La ventaja la lleva el oficialismo en las encuestas, pero eso también ocurría en Catamarca, y ya sabemos cuál fue el resultado.

No hay mucho que especular pues las variantes son solamente dos, o se afianza definitivamente el triunfalismo que trata de imponer el kirchnerismo para evitar la segunda vuelta en octubre -el objetivo que aparentemente busca la presidenta Cristina con esto de fogonear la incertidumbre sobre su candidatura-,  instancia en la cual sí  podría correr un riesgo bastante grande, o bien, de ganar el dasneveismo, quedaría en empate. Aunque con distintos rivales, ya que en la provincia del paisaje fueron los radicales los que quedaron en la lona, siendo ahora en cambio los peronistas disidentes los que calzarán los guantes.

Quien acortó notablemente el festejo fue Lucía Corpacci, la electa gobernadora catamarqueña, quien en sus primeras declaraciones salió a reivindicar a sus familiares, nada menos que los Saadi, reflotando el crimen de María Soledad Morales, que dos décadas pasadas se transformó poco menos que en una cruzada nacional que finalmente logró desalojar el feudalismo saadista, siendo entonces Ramón el gobernador. Hasta podría llegar a comprenderse con cierta benevolencia haber tratado de alguna manera limpiar el nombre de su familia materna, que quedó tan groseramente pegado con aquel crimen de los hijos del poder en una de sus festicholas de alcohol y drogas, pero mucho menos comprensible -apelando a un estilo puesto en boga estos años- el haber echado la responsabilidad a los medios de comunicación, "pues no fue como lo mostraron". 

Como comienzo en su nuevo rol de figura pública, la médica que gobernará Catamarca por cuatro años, se mandó una patinada de aquellas, espantando a los adherentes de un domingo de algarabías legítimas. ¿Quién puede permanecer impávido y quedar pegado a declaraciones de un contenido de esa naturaleza? 

Es que el caso María Soledad, si bien difícil y lleno de obstáculos puestos desde el mismo poder para dificultar la investigación, fue resuelto finalmente por la justicia, con condenados que fueron declarados culpables. En el peor de los casos la gobernadora electa podía haber intentado reivindicar a los Saadi poniendo en la zaranda a la justicia, pero culpar a los medios que informaron mal, constituyó un despropósito del que todos pusieron prudente distancia. Y deja vislumbrar una tendencia regresiva hacia el pasado. ¿Qué pensarán los catamarqueños luego de escuchar tales reflexiones? Es probable que de haberlas hecho antes del comicio, otro hubiese sido el resultado. Pero bueno, vamos a considerarlo una pifia y que no sea este pensamiento el que guíe su gestión.

Aún tratándose de acontecimientos decisivos en la vida democrática, lo ocurrido con el gremialista, empresario, político y todopoderoso Hugo Moyano con esto del paro que finalmente no fue, deja a estos comicios pequeños como un poroto. Es que lo ocurrido es realmente preocupante, pues si este es el escenario que se nos viene por delante, con supuestos pactos de impunidad, provocan tanta preocupación como intranquilidad. ¿Qué juez se animará ahora a seguir adelante con la causa de los remedios truchos que tiene muy comprometido al jefe de la CGT? Si por una instancia judicial llegada de Suiza se armó tremendo escándalo, ¿qué pasaría si a Moyano le calzan las esposas?

Lo que la gente hoy se pregunta es ¿si no existe nada por ocultar, cuál es el problema de ser investigado? ¿No somos todos iguales ante la ley? Por lo que se advierte, parece que no.

Todo se desarrolló en las últimas horas previas a la suspensión del paro en un revuelto de intrigas y misterios. ¿Qué acordaron Moyano y De Vido? Tal vez  en alguna ocasión se llegue a conocer aunque sea una partecita.

Y dentro de este maremagnun, no podemos dejar de lado alguna mención sobre el tema inflacionario. El 0,7% de febrero, si no tuviese características dramáticas, casi podría calificarse de cómico. Tanto como la canasta de 580 pesos que surge del INDEC para la indigencia. ¿Usted se imagina que una familia de cuatro personas pueda alimentarse con esa suma? Pero así parece que funcionan ciertos aspectos que, más que estar relacionados con la realidad, están pintados, producto directo de la imaginación. Con engaños o verdades a medias es complicado tener bases sólidas.

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