Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Notas de Opinión Sábado 5 de Noviembre de 2011

La vida prenatal, también es humana

Leer mas ...

Rodolfo Arancibia

Por Rodolfo Arancibia



 Todos

nosotros como seres vivos mamíferos, y pertenecientes a la especie humana, en

un momento de nuestro desarrollo y crecimiento prenatal, hemos medido entre 7 y

8  cm. de longitud (o de estatura, si se

comprende mejor), promediando los 3 meses (o 12 semanas), de vida

intra-materna.

A

esta edad, nuestra cabeza representa un tercio de esa estatura total, nuestros

ojos “miran” hacia adelante y pueden alcanzar su posición definitiva; ya

comenzamos a tener pelos y uñas; los genitales externos se diferencian de

acuerdo con el sexo del feto; varios sistemas orgánicos desempeñan sus

funciones, por ejemplo los riñones van generando orina ejercitando su excreción

hacia la placenta, etc., etc. y así nos vamos preparando para comenzar nuestra

vida independiente.

Biológicamente,

la unión de un espermatozoide de ser humano masculino y un óvulo de ser humano

femenino, bajo determinadas condiciones, es el único punto de partida, que

inicia la vida y reitero, vida exclusivamente humana (no es posible obtener de

la unión óvulo-espermatozoide humano, otro resultado que no sea "ser -

humano").

Nuestro

continuo crecimiento hace que a los 9 meses de vida intra-materna, tengamos que

"nacer" (a través del parto) para poder seguir creciendo y

desarrollándonos siempre biológicamente como seres humanos.

La

vida de ninguno de los seres humanos que habitamos el planeta Tierra, se ha

generado de otro punto de fusión e interacción (óvulo – espermatozoide) ya

referida, por lo tanto no es posible “vida humana” desde un embrión de pollo,

vaca, o estrella de mar.

Es

al momento irrebatible científicamente hablando (nos guste o nó), que cuando

cursamos por los 3 meses de vida prenatal, y alcanzamos a medir entre 7 y 8 cm. de estatura, sigamos

conservando  nuestra condición natural de

la especie: "ser humano".

Por

lo tanto toda interrupción provocada y deliberada del embarazo, implica siempre

biológicamente la muerte de un “ser humano” (sin entrar en otras

consideraciones desde el campo del derecho, religioso, ideológico, feminista o

cualquier otro, que aunque importantes, no constituyen el objeto de esta

nota). 

Sea

cual fuere la denominación que adoptemos, escuchemos o leamos,  siempre la vida prenatal es completa e inalterablemente

humana, por eso es fácil de comprender que ese "ser" siempre fue y

será un "ser humano".

Por

otra parte, si por desconocimiento (o conveniencia), definimos a ese ser humano

prenatal como biológicamente "cosa", o “cosa con vida”, o

“responsable biológico de la vida o muerte de su madre gestante”, por el solo

hecho de tener un desarrollo menor a los 3 meses de vida, podría pensarse lo

mismo, para todo ser humano que aunque ya nacido y desarrollado, tampoco tenga

definido sus sentidos, o no pueda hablar, moverse libremente, oír, interactuar,

o padecer tal o cual déficit en su desarrollo biológico.

La

ciencia desde la embriología humana, puede demostrar que los menores de 3 meses

de vida prenatal, fueron (fuimos), son y serán siempre irreversiblemente

humanos y que su tamaño y grado de desarrollo no debieran constituir ni influir

sobre argumento alguno, menos aún, para justificar su muerte.

Como

reflexión final, si bien podemos admitir que pueden existir muchas maneras de

abordar y creer interpretar la necesidad o nó de pensar, reflexionar y debatir

para apoyar  o nó, y en todos los casos,

la libre decisión de provocar la interrupción del embarazo con muerte fetal,

biológicamente, no se pueden utilizar y/o tergiversar interesadamente las evidencias

científicas que nuestra propia naturaleza nos definió siempre e

inalterablemente, como humana.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                              

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso