Por Roberto Actis
La mejor manera de ocultar un elefante en la calle, es soltar varios elefantes. Es cierto que llamará la atención y despertará curiosidad el conjunto, pero ninguno sobresaldrá en forma individual. Justamente eso fue lo que ocurrió en estas elecciones primarias santafesinas con las encuestas. Se hicieron tantas a medida, y otras directamente con un truchaje escandaloso, que terminaron por restarle valor y credibilidad a todas, incluso aquellas realizadas sin maliciosas intenciones.
Esta fue justamente una de las causas que promovió tanta desorientación en cuanto a las consideraciones previas, que si la juntamos con la eliminación del efecto arrastre por el debut de la boleta única, tenemos a la vista una combinación que influyó perjudicialmente en la adjudicación de posibilidades. En todos los candidatos hubo reservas, incertidumbre, al margen de traslucir optimismo, pero nunca mostrando números como respaldo. Siempre llegaron por otras vías, pues nadie quiso quedar pegado a estadísticas de las que después no podrían llegar a dar explicaciones.
Hemos abordado este tema, en cierto modo para rescatar un trabajo que Fernando Algaba, habitual encuestador del Diario -que en esta ocasión no publicó ninguna por las razones mencionadas- nos entregó horas antes del comicio, ordenando las posiciones de los precandidatos a la intendencia de nuestra ciudad de esta manera: Luis Castellano, Leonardo Parra, Ricardo Peirone, Germán Bottero; mientras que para las concejalías se escalonaron así: Silvio Bonafede, Daniel Ricotti, Luis Telesco y compartiendo posiciones con igual porcentaje Atilio Pignoni y Nora Gramaglia. Existe un buen nivel de coincidencia y nos habíamos prometido difundirla, más allá de las coincidencias.
Como en toda elección, el escrutinio marca la línea de sentencia, donde uno gana y los demás pierden, aunque existen también otras circunstancias, otros matices. No todas las derrotas tienen el mismo impacto, especialmente para los debutantes -como por suerte esta vez los hubo en buena cantidad- ya que suelen tener un efecto de consolidación futura, que cada uno deberá tener la inteligencia para aprovechar.
Más allá de encuestas sí, encuestas no, lo cierto es que no hubo sorpresas. En el justicialismo, Luis Castellano quedó consagrado como candidato a intendente para las generales del 24 de julio, imponiéndose por muy apreciable margen a Leonardo Parra, quien tuvo su primera refriega electoral fuerte ya que en ese sentido su único antecedente había sido integrar la lista de concejales del sector de Peirone en las elecciones de 2009. Mientras que en el Frente Progresista, también prevaleció con comodidad el radical Germán Bottero, otro que será candidato a intendente dentro de dos meses, a quienes se agregarán Ricardo Peirone, Andrea Pascual y Hernán Bertero, que participaron en las primarias de ayer pero que tenían pase directo por ser únicos candidatos en sus agrupaciones. Claro, que por lo que dijeron los votos ayer, la posibilidad de la intendencia hasta 2015 la definirán dos peronistas y un radical.
En cuanto a las nóminas de candidatos a concejal, las cuatro bancas tendrán como
aspirantes a ocuparlas a Daniel Ricotti, Silvio Bonafede, Atilio Pignoni, Luis Telesco y Nora Gramaglia, los más votados. El D´Hont establecerá la proporcionalidad para el armado de las listas.
En el Departamento, donde se resolverá la senaduría, Alcides Calvo prevaleció con enorme ventaja sobre Pancho Trinchieri, el intendente sunchalense, en tanto que en el Frente el candidato sería el ministro Juan Bertero, postergando a Gustavo Colombero y Luis Peretti.
Una curiosidad es el midachi Miguel del Sel que fue quien sacó en Rafaela la mayor cantidad de votos, luego de Omar Perotti, siendo precisamente este quien cumplió una performance provincial realmente excelente, de modo especial si cotejamos la disponibilidad de recursos con los que se realizaron las campañas. El posicionamiento conseguido, no hace otra cosa que confirmarlo como uno de los más fuertes conductores del peronismo de la Provincia.
Estos fueron apenas unos pincelazos de esta elección primaria, que despejó el camino para las candidaturas del 24 de julio. Mucho más dejó en cambio, para continuar analizando y desmenuzando, tanto por los resultados como por lo que significan para el futuro cercano.
Lo importante, es que todo se desarrolló con normalidad, que salvo algunos hechos más anecdóticos que otra cosa, la suma fue positiva. La gente digirió más que aceptablemente la boleta única, no hubo grandes demoras. Tal vez para el 24 de julio haya que agrandar un poco el tamaño de las cinco urnas y prolijar el sistema del escrutinio, que debe ser mucho más rápido. Si es más sencillo y ligero votar, también debe ser el conteo.
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