Por Rubén A. Armando
** Una estafa estafa virtual a través de un correo electrónico, tuvo como damnificada a una rafaelina.
Diciendo ser representante de una empresa de tarjeta de crédito, le advirtieron sobre movimientos no autorizados en su tarjeta, por lo que debía comunicarse llamando a un teléfono del cual le dieron un número.
Así las cosas, mediante engaños realizó una transferencia de más de 1.000.000 de pesos desde su cuenta de una entidad que opera en internet, a una cuenta bancaria.
Seguidamente, le solicitaron que gestionara un préstamo por más de $7.000.000, y que el dinero fuera transferido a varias cuentas por medio de cajeros automáticos.
Finalmente, la vecina comprobó que había resultado estafada.
** En la ciudad de Sunchales, una vecina recibió una llamada con característica de Córdoba, y quien llamaba se identificó como personal de un supermercado con proyección nacional.
Además, le solicitó datos personales y biométricos, porque se estaba gestionando una tarjeta de descuentos del comercio en cuestión.
Poco después recibió una notificación proveniente de una empresa que presta servicios en internet, informándola que había sido solicitado un préstamo a su nombre, algo que ella no había gestionado.
En definitiva, se percató de que había resultado damnificada en la suma de 130.000 pesos.
** En dependencia del Club Guaycurúes Rugby de Sunchales, se contabilizó un hecho de daños en el inmueble -roturas de aberturas- y el robo de una heladera con freezer, una garrafa de 15 kilos y una motoguadaña.